El Reino de Dios por medio de ti: Sal, Luz y Levadura

Cristo habló mucho acerca de la influencia, el efecto, la diferencia que el cristiano debe de tener en el mundo.  Nos declaró que somos la sal de la tierra y la luz del mundo.

«Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.»  Mateo 5:13 -16

Las cualidades de la sal y de la luz son cualidades del Reino de Dios que deben estar evidentes y funcionales por medio del cristiano. 

Luego, Cristo habló acerca de la levadura.  Normalmente, la levadura fue usada como una ilustración de algo negativo, pero aquí, Cristo comparó Su Reino con la levadura que fue mezclada en una masa.

«Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.» 

Mateo 13:33

En esta enseñanza, «El Reino de Dios por medio de ti: Sal, Luz y Levadura», comparto de las cualidades de estos tres elementos, y cómo deben de estar manifestando a través de nuestras vidas en el Marketplace y por dondequiera que vayamos. 

¡Vas a querer escuchar esto y aplicar las verdades a tu vida!

Cuatro Niveles del Cristiano como Sal y Luz en el Marketplace

Existen cuatro niveles del cristiano dentro del Marketplace. El Marketplace es el lugar fuera del templo, el lugar de trabajo, de comercio, de intercambio, todos los lugares que Dios quiere reformar.

La mayoría de los cristianos están todavía en nivel 1 o 2. ¡Dios quiere llevarte hasta el nivel 4!  ¿Puedes identificar en cuál nivel estás tú?

Cristo nos mandó ser sal y luz en el mundo. Pero hemos tenido toda la sal en el salero (la iglesia). Es tiempo de que la sal salga del salero y que comience a hacer su trabajo.

Cuando nuestra luz brille, la oscuridad es eliminada. El candelero necesita alumbrar los lugares en donde ahora hay oscuridad.

Dios no te puso a trabajar en una empresa o maquiladora apenas para que ganes lo suficiente para sobrevivir.  Te puso ahí como embajador en Nombre de Cristo.

Espero que no te quedarás contento estando al nivel uno, ni nivel dos o tres, sino que seguirás avanzando hasta el nivel 4 para cumplir tu potencial, y la tarea que Dios te dio en el Marketplace.

9 Mentiras que limitan al cristiano en el Marketplace

Muchos cristianos piensan que si no son pastores o algún ministro «de tiempo completo» dentro de la iglesia que son «ciudadanos de segunda clase» en el Reino de Dios. 

La verdad es que Dios no tiene hijos de segunda clase. ¡Todos son de primera!  Hay apenas hijos o no hijos, creyentes o no creyentes, ovejas o cabras.

La primera persona que la Biblia dice que fue «llenado del Espíritu de Dios» no era un profeta ni un pastor.  Era un artesano, un trabajador. Dios le ungió para su trabajo.  ¡Dios tiene una unción para tu trabajo también!

Apenas 3% del Cuerpo de Cristo es llamado a una de las cinco vocaciones ministeriales.  Los demás, 97%, tienen un ministerio, pero en el Marketplace (el lugar de trabajo), y Dios quiere guiarte y ayudarte a tener éxito para que Él sea glorificado.

Un pastor necesita vivir por el Espíritu y ser guiado por el Espíritu.  También el empresario, el hombre de negocios, el profesionista, el trabajador, la ama de casa.  Romanos 8:14 nos afirma que los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.  1ª Corintios 12:7 dice contundentemente, «pero a CADA UNO le es dada la manifestación del Espíritu para provecho».

Dios quiere guiar, ayudar, y bendecirte en tu trabajo y que seas un portero de Su gloria en ese ambiente. Cuando Dios es tu Guía, ¡tu trabajo vuelve algo sagrado y poderoso, y tu vocación vuelve un vehículo que destaca la gloria de Dios.

En este video vamos a derribar las mentiras del diablo que han limitado al cristiano en el Marketplace, para que puedas comenzar a trabajar y avanzar con el Espíritu Santo como tu Guía.

 

Negociad Entre Tanto Que Vengo

¡Estamos viviendo en tiempos proféticos!  En medio del caos que está en el mundo, ¡es emocionante ver lo que Dios está haciendo!  

¡Que privilegio es ser escogido a vivir justamente en este tiempo para colaborar con Dios para ver Sus propósitos eternos logrados en la tierra!

Algunos cristianos están perturbados al escuchar que están declarando paz entre algunas naciones árabes e Israel.  ¿Significa que ya es el fin?

Cristo viene, y viene pronto.  Pero la Biblia está clara que no vendrá HASTA que todas las cosas profetizadas se cumplen de acuerdo con Hechos 3:21 y Hebreos 10:13. 

Entre tanto, ¡tenemos trabajo que hacer!

A través de Su parábola de las 10 Minas (Lucas 19), Cristo dio instrucciones que siguen vigentes para nosotros hoy… «Negociad entre tanto que vengo…»

En este video comparto varios pasajes bíblicos que hablan directamente a nosotros hoy en día, que nos ayudarán a colaborar con Dios para cumplir Sus propósitos eternos, y que resultarán en que mayor bendición de Jehová para tu vida.

Navegando las tormentas de la vida. Parte 3/3

Parte 3 – LAS TORMENTAS CREADAS POR EL DIABLO

Unos pastores se comunicaron conmigo porque habían estado luchando con una “tormenta” de enfermedad. La esposa tenía semanas con síntomas de mareo y de dolor intenso de la cabeza. Los médicos habían hecho toda clase de estudio, pero no pudieron hallar ninguna explicación.

Frecuentemente, cuando no hay una causa clara natural, es una indicación fuerte que pueda ser un ataque espiritual.

Esta tormenta provocada por el enemigo los estaba tratando de robar salud, tiempo y dinero a esos pastores. Discernimos que el ataque fue iniciado por causa de hechicería hecha en su contra. Entonces oramos juntos por teléfono y reprendimos al enemigo en el Nombre de Jesucristo y cancelamos esa tormenta demoníaca. Dentro de minutos los síntomas desaparecieron.

Para reiterar, hay tres clases de tormentas. Cada una requiere una respuesta diferente:

  1. las que Dios nos envía (porque quiere exigir una respuesta de nosotros por nuestro bien),
  2. las que son creadas por las decisiones malas nuestras o por otros, y
  3. las que son ataques del enemigo.

En las previas dos partes de esta serie yo enseñé acerca de las primeras dos clases de tormentas. En esta última parte quiero cubrir las tormentas que son ataques del enemigo.

Para iniciar a leer desde la primera parte, oprime la siguiente foto:

En la Biblia, la palabra “Satanás” literalmente significa “adversario” o “oponente”. Es la naturaleza del diablo oponer a Dios, a todos los que están aliados con Dios o que están colaborando con Dios. Así que no lo debamos contar como algo raro que el diablo nos odia, o que nos intenta atacar.

No debemos temer al diablo. Dios es mucho mayor y peleará por nosotros.

“Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo.” 1ª Juan 4:4

Una de las metas del diablo es provocar temor en nosotros. Pues sabe que si respondemos con temor que nos quita de nuestra posición protectora de fe. Si respondemos con temor, le da a él la ventaja. Si queremos mantener la ventaja sobre el diablo tenemos que seguir firmes en la fe y con gozo por nuestra confianza en Dios. Isaías 12:3 dice: “Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.”

Con el fin de resistir a Dios y de estorbar los planes de Dios, el diablo siempre busca destruir (si fuera posible), resistir, desviar, contaminar, engañar o distraer al cristiano.

Por eso somos mandados a vivir sobrios, en alerta, como soldados de luz. Estamos en una guerra verdadera, y no podemos esperar lograr victoria si nos presentamos en el día de batalla vestidos de pijama y pantuflas.

8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” 1ª Pedro 5:8-10

Cristo dijo en Juan 10:10, El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

El Apóstol Juan afirmó el propósito de Cristo: 1ª Juan 3:8, Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”

Cristo envió a los discípulos con poder para vencer al diablo y para librar los cautivos.

17 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. 20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.” Lucas 10:17-20

Yo he incluido el versículo 20 en donde Cristo les amonestó no permitir que ese poder se les inflara la cabeza. Obviamente Cristo sabía que algunos, al ver manifestaciones del poder de Dios, comenzarían a pensar más de sí mismos que lo que deberían. (Algunas cosas no cambian).

Cristo fue enviado por Su Padre como Representante Suyo en la tierra. Por lo tanto, el Padre Le envió con poder sobre el diablo.   Cristo, a Su vez, envió a Sus discípulos, y ahora a nosotros, como representantes Suyos con esa misma autoridad y poder delegada sobre el diablo y sus demonios.

Jesús declaró en Juan 20:21: “Como me envió el Padre, así también yo os envío.”

Esta autoridad y poder está disponible para aquellos que están viviendo dentro del pacto que Él hizo por nosotros. Esto significa que tenemos que vivir en obediencia a Su Palabra y con fe.

Sea usted un apóstol, profeta, diácono, empresario, alumno, ama de casa, anciano o niño, si usted está viviendo dentro del Pacto, usted tiene esa autoridad y respaldo Celestial usando el Nombre de Jesucristo.

Reitero, la autoridad delegada y el poder se ejerza por medio del Nombre de Jesucristo. No está en aceite, ni sal, ni otros objetos. El corazón idólatra del hombre siempre busca un objeto o fórmula (obras nuestras), pero la Biblia nos enseña que el poder y la autoridad están en el NOMBRE de Jesucristo.

9 Por lo cual Dios también le exaltó (a Cristo) hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” Filipenses 2:9-11

Así como un abogado representa a su cliente, y hace todo a nombre de ese cliente, nosotros representamos a Cristo y todos los “trámites” espirituales que hacemos los hacemos en el Nombre de Jesucristo.

Así como el abogado no puede hacer nada que no representa correctamente a su cliente, nosotros no podemos hacer nada fuera de la voluntad de nuestro Señor y Rey Jesús. No estamos sirviendo a nosotros mismos sino a la Voluntad del Rey. Tenemos que buscar primeramente Su Reino y Su justicia (Mateo 6:33).

Tristemente, muchos cristianos no viven en obediencia a la Palabra de Dios, y como resultado están fuera del pacto, el lugar de protección y poder. Otros tienen más fe en el poder del diablo que en el poder de Dios para librarles. Éstos son vulnerables a más ataques del diablo. El diablo aprovecha de la ignorancia de los hijos de Dios. Por eso somos exhortados a no ser ignorantes de las maquinaciones del diablo (2ª Corintios 2:11).

Si hemos discernido que una tormenta es un plan maligno del diablo, podemos usar nuestra autoridad en el Nombre de Jesucristo para cancelar ese plan. El diablo tiene que sujetarse al Nombre de Jesucristo. Dios diseñó el orden que nosotros tenemos que colaborar con Él para ver Su voluntad hecha en la tierra.

Una palabra de equilibio…

No podemos echar la culpa al diablo por cada situación negativa que se presenta. Si alguien habitualmente no se cuida de sí mismo, sino se desgasta y come mal, eventualmente habrá consecuencias. Eso se llama la ley de la siembra y la cosecha.

Podemos orar que Dios nos sane, y Dios por Su gran misericordia pueda hacerlo. No voy a juzgar a nadie, pero si eso le sucede, por favor, ¡aprenda de la lección y comience a vivir más sanamente! Es necio seguir invitando problemas de salud simplemente por no cuidarnos.

Colaboramos con Dios para cancelar a las tormentas del diablo principalmente a través de la oración. Por eso fuimos instruidos a orar, “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” (Mateo 6:10)

Usamos las armas que Dios nos dio:

LA ORACIÓN

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:6-7

EL AYUNO:

Cristo indicó dos razones por las cuales Sus discípulos no pudieron echar fuera el demonio del muchacho. Primero, su falta de fe. En segundo lugar, con algunas batallas espirituales, es necesario combinar la oración con el ayuno.

Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. 19  Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20  Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21  Pero este género no sale sino con oración y ayuno.” Mateo 17:18-21

LA ALABANZA:

De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo.” Salmo 8:2

La NVI dice: “Por causa de tus adversarios has hecho que brote la alabanza de labios de los pequeñitos y de los niños de pecho, para silenciar al enemigo y al rebelde.

Interpretamos este versículo usando la máxima Autoridad, la manera que Cristo Mismo la citó en Mateo 21:16, “Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: ‘De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza’?”

Vemos que la alabanza es una arma para callar la boca del diablo. Esto es ilustrado a través de toda la Biblia en ambos Testamentos.

EL PODER DE ATAR Y DESATAR (prohibir y permitir) lo que Dios ya atado o desatado en el Cielo:

A ti te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra habrá sido atado en el cielo, y lo que desates en la tierra habrá sido desatado en los cielos.” Mateo 16:19 RVA2015

Esto es lo que Cristo hizo al calmar la tempestad. Cristo no empleó la oración de petición ni de súplica. No pidió que Su Padre calmara la tormenta.

Cristo usó Su autoridad y mandó que hubiese calma, …y la tormenta obedeció. Ese fue un decreto profético verdadero. Jesús sabía cuál era la Voluntad de Su Padre, y como Representante Suyo, hizo el decreto que la ejecutó.

Hay tiempos cuando sabemos cuál es la voluntad de Dios. Como representantes Suyos, entonces, podemos dar el orden en el Nombre de Jesús para ejecutarla.

LA OBEDIENCIA:

Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.” 2ª Corintios 10:3-6

Dios ha hecho toda la provisión para que podamos vivir en victoria. Podemos colaborar con Él para cancelar los planes del enemigo y establecer Su Voluntad en la tierra como en el Cielo.

Si usted está viviendo dentro del pacto, y ha discernido que hay un ataque del enemigo en su contra, ¡no se desanime! Al contrario, ¡alégrate! Porque estás en una posición para ver una vez más al enemigo avergonzado y el Nombre de Jesús glorificado.

Pida de Dios cuál sea Su estrategia para la victoria, y comience a implementarla.

Dé seguimiento con persistencia. En Lucas 18:1-8 Cristo nos enseñó de la necesidad de persistir en la oración sin desmayar.

A veces un ataque pueda requerir más que una simple oración. Cuando no veamos resultados inmediatos, pida de Dios si hay otra cosa que quiere de usted. A veces será necesario implementar el ayuno, alguna otra forma de guerra espiritual, o reclutar a otros que se unan con nosotros en la oración del acuerdo. Pero la clave más importante es dar seguimiento y no cansarnos en hacer el bien.

Si Dios no le da instrucciones adicionales, sea persistente y consistente en hacer lo que ya le ha mandado. Entre tanto, nunca dude de la bondad de Dios ni de Su amor y gracia que nos es extendida. Manténgase firme en su fe, porque eso agrada a Dios. Al final de las cuentas, Dios es Él que pelea por nosotros, ¡y Él nunca ha perdido una batalla!

Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.” 2ª Corintios 2:14

Por Cliff Bell, © 14 de febrero, 2020, Todos los derechos reservados.

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Para leer la primera parte de esta serie, PARTE 1 – LAS TORMENTAS QUE DIOS NOS ENVÍA, oprime la siguiente foto…

Otra Escritura que considerar y meditar…

“10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.”Efesios 6:10-18

 

Navegando las tormentas de la vida. Parte 2/3

PARTE 2 – LAS TORMENTAS CREADAS POR DECISIONES MALAS

Cada clase de tormenta requiere una respuesta diferente. En el artículo anterior investigamos las tormentas que Dios nos envía. En este artículo veremos lo de las tormentas causadas por las decisiones malas, sean las nuestras o las hechas por otros.

Un versículo clave es:

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”  Gálatas 6:7

Nuestras decisiones y acciones siempre tienen consecuencias, para el bien o para el mal. Y no apenas afectan a nosotros, sino también a otros.

El Rey David no pensó en las consecuencias cuando pecó con Betsabé (2ª Samuel 11).  Aunque Dios le tuvo misericordia y le perdonó, hubo consecuencias difíciles que cambiaron el cuadro de su vida, familia y su legado por siempre (2ª Samuel 12:13-14).

Los que rompen los mandamientos de Dios tendrán que vivir con las consecuencias de rechazar el amor de Dios. Es el amor de Dios que nos dio Sus mandamientos. 1ª Juan 5:3 dice: “Pues éste es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.”

A mí me gusta mucho esa última frase, porque Sus mandamientos son diseñados para que vivamos nuestra mejor vida, no para negarnos nada.

Todos hemos hecho malas decisiones en algún momento, decisiones que nos costaban mucho: una relación, dinero, tiempo, o más.

He aprendido la manera difícil que nunca es una buena idea hacer una decisión de vida en medio de la desesperación. No es sabio hacer esa clase de decisión mientras que estamos presionados por otros o por las emociones. Es mejor esperar para tomarse el tiempo con calma para contemplar bien las opciones y buscar al Señor y Su Voluntad.

Dios siempre está presente, y nos quiere guiar por Su Espíritu Santo (Romanos 8:14). En Salmo 32:8 Dios nos dice: Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.”

Pero después de haber hecho una decisión y acción equivocada, y nos da cuenta de que nos habíamos equivocado, ¿ahora qué?

Cuando hemos hecho una decisión mala, Dios no nos abandona. Como con David, nuestro futuro será diferente que si nunca habíamos hecho esa decisión. Pero Dios no nos deja sin esperanza. Siempre hay esperanza.

Al darnos cuenta de un error, es tiempo de humillarnos delante del Señor, buscar Su Rostro, confesar nuestro error, y pedir de Su misericordia. Si hagamos eso, el Espíritu Santo “recalcula la ruta” como un sistema de GPS, y nos ayudará a encontrar el camino para llegar al destino.

Lamentaciones 3:22-25 dice:

22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.  23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.  24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. 25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.

Cuando identificamos un destino con el GPS del carro (o usando su teléfono) el GPS escoge la ruta mejor. Al comenzar el viaje, si te desvíes de la ruta, de inmediato el sistema lo detecta y le avisa. Te trata de convencer cambiar tu dirección (arrepentimiento) para volver a la ruta preferida.

El GPS no toma control del volante y no nos fuerza llegar a nuestro destino. Podemos resistir y hasta apagar al GPS y terminar en un destino diferente si lo deseamos. Pero si no lo apaguemos, el GPS seguirá hablándonos, guiándonos, y recalculará la ruta hasta que volvamos al camino y lleguemos a nuestro destino. Así es con el Espíritu Santo.

Busque a Dios con sinceridad. Sea sensible a la Voz del Espíritu Santo. Él le ayudará, le dará de Su misericordia para guiarle al destino que tiene para su vida.

UN EJEMPLO BIBLICO: JOSUÉ Y GABAÓN

En Josué Capítulo 9 vemos que los gabaonitas tenían miedo de Israel. Dios había mandado a Israel a aniquilar a los gabaonitas, a no tener misericordia de ellos ni hacer alianza con ellos.

Los gabaonitas enviaron una delegación especial para engañar a Josué a hacer una alianza con ellos. Se disfrazaron y fingieron que venían de una tierra lejana.

Josué debía de haber consultado a Jehová, pero no lo hizo. Josué confió en su propia sabiduría e hizo alianza con ellos.

Tres días después, Josué se dio cuenta de su decisión equivocada. ¡Había desobedecido a Dios con algo tan serio que afectaba a la nación entera! El problema es que Josué no pudo romper la alianza que él y los líderes habían jurado.

Cuando nos arrepentimos y pidamos misericordia de Dios, Él es fiel para traer un plan redentor. El cuadro será diferente. Todavía hay consecuencias. Pero Dios no nos abandona.

Josué se arrepintió, y Dios le dio un plan redentor. Los gabaonitas fueron permitidos a vivir, pero volvieron esclavos de los judíos y los que llevaban agua y leña para la casa del Señor.

Cuando nos arrepentimos y pidamos misericordia de Dios, Él es fiel para traer un plan redentor. Ahora bien, las acciones no fueron borradas. El cuadro será diferente. Israel estaba ligado a los gabaonitas por siempre. Pero Dios no les abandonó. Todavía entraron a la tierra prometida. Así también con nosotros. El cuadro saldrá diferente, pero Dios nos ayudará a llegar a nuestro destino.

En Capítulo 10, los gabaonitas fueron atacados por cinco reyes (y sus ejércitos combinados) que se juntaron en contra de ellos. Israel tuvo que ir a defenderles y guardar el pacto que había hecho con ellos. Por cuanto se habían arrepentido, Dios les ayudó en la batalla. De hecho, ¡Dios hizo algunos de los milagros más grandes registrados en la Biblia durante esa batalla y literalmente peleó por ellos!

Cuando nos arrepentimos de verdad y clamamos por Su misericordia, Dios no solamente nos ayudará, ¡Él peleará por nosotros!

CUANDO SOMOS AFECTADOS POR LAS DECISIONES MALAS DE OTROS…

Las decisiones malas de David afectaron a él mismo, pero también a muchos más.

  • Betsabé perdió a su esposo Urías y a su hijo.
  • Urías perdió su vida por orden de David.
  • El hijo que nació también perdió su vida.
  • Los padres y familia de Urías perdieron a su hijo / hermano.
  • 2ª Samuel 12:14 dice que las acciones de David hicieron blasfemar a los enemigos de Jehová.

UN EJEMPLO PERSONAL

Mi familia fue cambiada por siempre cuando mi cuñado, en un momento de alta emoción, hizo una decisión que cambió muchas vidas por siempre. Cometió un delito grave y resultó aprisionado. Gracias a Dios, en tiempo, él dio su vida a Cristo dentro de la prisión donde sigue hoy. Pero sus dos hijos que no nos conocían vinieron a vivir con nosotros por varios años. La realidad es que nos costó mucho. Tuvimos que hacer muchos cambios y ajustar a nuestras vidas en maneras radicales.

En vez de resentir lo que sucedió, lo aceptamos como una tarea de Dios para nuestra familia. Doy gracias a Dios que ahora ellos conocen a Cristo y tienen una oportunidad para una vida mejor. Fue un proceso en el cual todos crecimos mucho, pero ahora los contamos como hijos y una parte integral de nuestra familia. Por cuanto buscamos al Señor y dependimos en Él, nos ayudó para cambiar algo negativo en algo positivo.

LA TORMENTA QUE PABLO SUFRIÓ POR LA DECISIÓN DE OTRO.

En Hechos 27, el Apóstol Pablo estaba preso y bajo el cargo de un centurión llamado Julio que lo estaba llevando a Roma por barco. Su vida y su ministerio futuro estaba sujeto a las decisiones del centurión.

Dios le avisó proféticamente a Pablo que hubo una tormenta en el camino y sería mejor esperar. Cuando Pablo lo explicó al centurión, no le hizo caso.

Iniciaron el viaje, y llegó la tormenta tal como Dios había predicho. La tormenta les desvió lejos de la ruta y arriesgó las vidas de todos los que estaban a bordo.

Obviamente no era la voluntad de Dios que sufrieran esa tormenta y que corrieran ese peligro. La decisión mala del centurión afectó a todos.

Pablo clamó a Dios, y Dios le dio otra palabra profética que si todos quedasen en la nave que todos estarían a salvo. Pablo habló al centurión una vez más y esta vez le escuchó. Por fin, en Capítulo 29 vemos que resultaron naufragados pero vivos por una isla llamada Malta.

Parece que Pablo fue desviado de la voluntad perfecta de Dios por la decisión mala del centurión. Pero Dios no abandonó a Pablo. Al contrario, parece que el Espíritu Santo “recalculó la ruta” como el GPS. Le dio influencia para poder predicar el Evangelio delante de las autoridades principales de la isla, abriendo nuevo territorio para el Reino de Dios. Al final de las cuentas, Pablo llegó a Roma y cumplió la voluntad de Dios.

Cuando otros hacen decisiones que nos afectan, tenemos que seguir sensibles a la Voz del Espíritu Santo y depender en Él.

  • Tal vez tendremos que hacer unos cambios no previstos.
  • Quizás el cuadro saldrá un poco diferente que lo que habíamos pensado.
  • Posiblemente nos será costoso, y nos incomodará temporalmente.
  • Pero Dios no nos abandona. Dios puede tomar una situación negativa y cambiarla a una positiva.

Si estamos dispuestos a mantener una buena actitud, oírle y obedecerle, Dios hasta nos puede dar mayor influencia, cosecha y bendición. Él asegurará que nosotros lleguemos a nuestro destino.

Si usted se encuentre en una situación difícil creada por una mala decisión, es mi oración que esto le anima a usted a buscar a Dios y recibir de Su gracia. ¡Dios no le ha abandonado!

Sea dispuesto a arrepentirse si Dios le pide hacerlo, y a cambiar su actitud y perspectiva.

Ejercite su fe para recibir las instrucciones y la sabiduría divina para implementar el plan redentor que Dios quiere realizar. El cuadro tal vez será diferente, pero el Señor le ayudará a llegar a su destino.

Por Cliff Bell, © 21 de diciembre, 2019, Todos los derechos reservados.

Para continuar leyendo de esta serie, Parte 3 – LAS TORMENTAS CREADAS POR EL DIABLO, oprime la siguiente foto…

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Para leer la primera parte de esta enseñanza, oprime la siguiente foto.

Navegando las tormentas de la vida. Parte 1/3

PARTE 1 – LAS TORMENTAS QUE DIOS NOS ENVÍA.

Hay tres clases de tormentas que encontramos en la vida:

  1. las tormentas que Dios envía,
  2. las tormentas creadas por las decisiones malas hechas por nosotros o por otros, y
  3. las tormentas enviadas por el diablo.

Cada clase de tormenta requiere una respuesta diferente.

En esta reflexión quiero enfocar en las tormentas que Dios envía…

Algunos no creen que Dios envía tormentas a nuestras vidas, pero veamos que eso es precisamente lo que sucedió con el Profeta Jonás.

Se pudiera argumentar que esta tormenta nunca hubiera sido enviada a Jonás si no fuera por sus propias acciones. Es cierto. Yo pude haber clasificado esta tormenta como “una creada por nuestras malas decisiones.” Pero el hecho sigue vigente que Dios envió la tormenta, y eso requiere una respuesta diferente. Si Dios es Él que envió la tormenta, reprendiendo al diablo no ayudará.

¿Por qué envió Dios una tormenta a la vida de Jonás?

Jonás estaba resistiendo la voluntad de Dios. Jonás no quiso ir a Nínive tal como Dios le mandó. ¿Por qué? Nínive era la capital de Asiria, la nación que había oprimido y devastado a Israel por años. Por lo tanto, Jonás los odiaba, y no quería predicarles ni estar cerca de ellos.

Está fácil criticarle a Jonás, pero ¿cuántas veces Dios nos ha mandado a hacer algo y Le resistimos, o tardamos en obedecer porque era inconveniente o incómodo para nosotros?

Jonás subió a una nave que se dirigía en la dirección opuesta que la Ciudad de Nínive. La tormenta que Dios le envió no enviado para destruirle a él ni a los demás que estaban en la nave. Dios la envió para aplicar la presión necesaria para que Jonás se arrepintiera.

Podemos decir que, en Su amor, Dios estaba “torciendo el brazo de Jonás” para exigir una respuesta correcta de él. La estrategia divina funcionó, y en tiempo Jonás se dio cuenta que sus acciones arriesgaron las vidas de todos que estaban en la nave con él. Jonás instruyó al capitán que le echase al mar para salvar la vida de los demás. Así lo hizo y la tormenta cesó, y Dios envió un gran pez para tragar a Jonás.

Su situación pareció cambiar de mal a peor. En la barriga de ese gran pez, en ese lugar de desesperación, Jonás comenzó a experimentar arrepentimiento por haber desobedecido a Dios. Lo que es más impactante, Jonás se dio cuenta que en su rebeldía a la agenda de Dios él había hecho un ídolo de su propia agenda.

Jonás proclamó,Cuando en mí desfallecía mi alma, del Señor me acordé; y mi oración llegó hasta Ti, hasta Tu santo templo. Los que confían en ídolos vanos su propia misericordia abandonan. Pero yo con voz de acción de gracias Te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del Señor.” Entonces el Señor dio orden al pez, y éste vomitó a Jonás en tierra firme. (Jonás 2:7-10)

Un ídolo es cualquiera cosa que amamos más que a Dios, es cuando buscamos algo diferente a lo que Le agrada a Dios. Los ídolos nos separan de Su misericordia y de Su bendición. Jonás había removido a sí mismo de la protección y misericordia de Dios por causa de su idolatría.

Lo que es impresionante es que el tiempo entero que estaba dentro del pez, el pez le estaba llevando más cerca de Nínive, hacia la voluntad de Dios. Por fin le dejó sobre tierra firme en donde él podía obedecer a Dios y cumplir su tarea designada.

Cuando Jonás llegó a Nínive entregó el mensaje que Dios le había dado para decirles. El mensaje era que vendría un juicio a Nínive en 40 días y que serían destruidos.

Al cumplir con su tarea, Jonás decidió permanecer en la región, no porque anticipaba que se arrepintieran los ninivitas, sino porque tenía un deseo morbo de ser testigo de la destrucción de esa grande ciudad y sus habitantes. Jonás todavía tenía un disgusto fuerte por los ninivitas. No logró poder verlos desde la perspectiva de Dios.

Todo cristiano, pero especialmente el que tiene llamado profético, necesita aprender a abandonar sus prejuicios y actitudes personales y ponerse de acuerdo con la perspectiva de Dios. El profeta necesita hacer más que anunciar una palabra acertada. Necesita representar correctamente el Corazón del Padre. Si Dios los ama, y no los amamos, nunca podremos representarle bien, y el resultado es que promoveremos nuestra propia agenda en vez de la de Dios, y ministraremos muerte en vez de vida.

Jonás encontró una colina desde donde pudo ver todo. Consiguió un lugar que tenía la sombra de una planta para protegerle del calor del sol. Comenzó a contar los días en anticipación del gran espectáculo. Era como uno de los habitantes de Roma esperando ver a los cristianos ser matados por los leones.

Sin embargo, los ninivitas se arrepintieron, y Dios cambió Su plan. En vez de destruirles, les brindó misericordia. La destrucción profetizada no llegó. Si Jonás estaba de mal humor antes, ahora se puso molesto. Otra vez, surgió su rebeldía en contra del plan de Dios. Creía que Dios había hecho una mala decisión, que su propia sabiduría era mayor que la de Dios.

Dios vio la actitud negativa y la ira de Jonás y le envió otra clase de tormenta… Dios preparó un gusano para que hiriese la planta que le daba sombra a Jonás. Luego

envió un viento recio solano para incomodarle y llevarle al arrepentimiento. Pero al llegar el calor, el viento y el sol tan fuerte, Jonás volvió más enojado y comenzó a quejar diciendo que prefiriera morirse.

Muy dramático, ¿no crees?

Dios le reprendió a Jonás porque tuvo más misericordia de su comodidad personal que por una ciudad entera llena de gente creada en la imagen y semejanza de Dios, ¡gente que se había arrepentido mejor que el profeta!

¿Y usted? ¿Cómo responde cuando Dios brinda misericordia y bendición a alguien que a usted no le agrada? ¿Está dispuesto a permitir que Dios le muestre Su perspectiva? ¿a cambiar su actitud? ¿que Su amor sea derramado en su corazón?

Otra vez, no es que Dios buscaba provocar dolor a Jonás. La meta de Dios era ayudarle a Jonás a alinearse con Su Corazón para que le pudiera bendecir. Dios le tuvo mucha paciencia, pero tristemente, no tenemos evidencia bíblica de que Jonás cambió de corazón, y ya no escuchamos más de él.

Cuando hay un área de idolatría o rebeldía en nuestros corazones, Dios es fiel para enviarnos una tormenta suficiente para despertarnos y darnos la oportunidad de arrepentirnos y alinearnos con Su Voluntad que trae bendición. Podemos decir que las tormentas que Dios envía muchas veces es una forma de disciplina.

La disciplina del Señor nos muestra que somos hijos y no bastardos. La disciplina no es igual a castigo. La meta del castigo es provocar dolor. La meta de la disciplina es el enseñarnos. Disciplina viene de la misma palabra raíz que “discípulo”.

En Su amor y misericordia, Dios nos da las condiciones necesarias para que nos despertemos, nos arrepintamos y nos alineamos con Su Voluntad para que podamos experimentar Su bendición.

Si usted está experimentando una tormenta ahora mismo, vale la pena examinar a su corazón para ver si hay algo que Dios le pidió hacer al cual usted está resistiendo. ¿Pueda ser que Dios está aplicando presión para exigir de usted un cambio de actitud o un acto de obediencia?

En vez de enfocarse en la maldad de otros, pida a Dios si hay algo en su propia vida que necesita un ajuste, alguna semilla de rebeldía o de idolatría. Si la hay, arrepiéntase. La gracia de Dios está siendo derramada ahora mismo para ayudarle a hacer el ajuste en su vida.

Se le animo a responder correctamente para que Dios pueda derramar sobre usted Su bendición, y para que su ministerio sea duradero.

Por Cliff Bell, © 30 de noviembre, 2019, Todos los derechos reservados.

El Gran Pez, (c) 2006, Ar.Te.Vi

NOTA: La imagen de la pintura, “El Gran Pez”, es por cortesía de la galería Ar.Te.Vi

© 2006 ar.te.vi.mail@gmail.com Le invito a conocer su galería virtual haciendo un clic un la foto arriba.

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Para leer la segunda parte de la enseñanza, oprime la siguiente foto.

Edificando el Reino de Dios… ¿con las herramientas del diablo?

Metas positivas y buenas motivaciones nunca justifican el uso de métodos no éticos.  La apariencia de éxito es temporal y engañosa, porque el Espíritu de Dios no es el poder que lo respalda sino un espíritu ajeno.  La persona que lo hace arriesga su unción y ministerio.

Al final de las cuentas, aquellos que sacrifican su integridad sobre el altar de la influencia o del “éxito” resultarán perdiendo las dos cosas.  

El Espíritu de Dios se entristece y retira Su unción cuando uno divide una iglesia para iniciar a otra.  Dios no puede honrar la falta de honra, el engaño, la calumnia, las mentiras, la manipulación, la ambición personal ni motivaciones no fundamentadas sobre el amor y el temor de Dios.

Los que aman a Dios y a Su prójimo buscarán maneras de ayudarles en vez de quitar de ellos por razones egoístas.  Los que viven en el temor de Dios se cuiden para no hacer nada que entristece al Espíritu Santo.  Saben que “no se trata de mí, sino de Jesucristo y Su Iglesia.”

El Reino de Dios es el Reino de Verdad y de Justicia.  Tiene una cultura de honra.  Servimos a un Dios Santo y que todavía requiere santidad de nosotros.  No podemos usar métodos injustos, no éticos y esperar que Dios nos respalde con Su bendición y unción.   Eso se aplica a cada hijo de Dios, cada empresario, hombre de negocios, empleador o empleado, y aún mucho más  a ministros del Evangelio.

Los que somos ministros debamos honrar a los demás pastores y congregaciones y cuando hay un desacuerdo buscar ser reconciliadores.  …No aprovechar del desacuerdo para influenciar las ovejas de otro a cambiar a nuestra iglesia. 

 “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. 10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.” Romanos 12:9-10 

El espíritu de adivinación y de la hechicería es lo que busca una ofensa en el corazón para poderla alimentar para fines egoístas y separar a esa persona de su autoridad.   Los ministros que lo hacen pensando, “yo puedo ser un mejor padre espiritual para él” son arrogantes, soberbios, equivocados y fuera de orden.  Su arrogancia ya no les permite discernir entre el Espíritu de Dios y las voces de demonios.

No tenemos derecho de andar platicando ocultamente con las ovejas de otro buscando oportunidad de utilizarlos para nuestro beneficio.

Al final de todo, tenemos que preguntarnos si estamos sirviendo a Cristo y a Su Reino, o a nosotros mismos.   Nuestro Rey nos dijo, “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33

Otras Escrituras para tomar en cuenta:

 “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,  3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.” Efesios 4:1-5 

“El que sigue la justicia y la misericordia Hallará la vida, la justicia y la honra.” Proverbios 21:21

“Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.” Proverbios 22:4

 

Por Cliff Bell, © 31 de agosto, 2019, Todos los derechos reservados.

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REPRESENTANDO BIEN A CRISTO

Milagros y manifestaciones sobrenaturales no significan que Dios aprueba de las acciones, método o carácter del ministro.  Dios frecuentemente permite milagros por amor al pueblo a pesar de un líder que Le está mal representando.

En Números 20, el pueblo de Israel estaba en el desierto y tenía sed y comenzó a murmurar.   Moisés y su hermano Aarón se presentaron delante del Señor.  En versículo 8 Dios le instruyó específicamente a Moisés que HABLASE a la peña para que agua brotara.

Pero Moisés estaba enfadado con la murmuración de la gente.  Se los habló fuertemente y con rabia los llamó “rebeldes”.

Luego, en vez de hablar a la peña, tomó su vara y la GOLPEÓ

– dos veces. 

El agua fluyó.  Era un milagro. 

El pueblo y todos sus animales pudieron saciarse del agua.   Pareció que fue todo un éxito. 

Pero Dios no estaba contento con Moisés y Aarón. 

Números 20:12 dice: 

“Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.”

La Nueva Traducción Viviente lo dice de esta manera:

“«¡Puesto que no confiaron lo suficiente en mí para demostrar mi santidad a los israelitas, ustedes no los llevarán a la tierra que les doy!».”

Dios permitió el milagro por Su misericordia para con el pueblo.  Pero Moisés no había representado bien a Dios, ni Le había honrado como Santo delante de ellos.

Moisés había desobedecido instrucciones específicas.  Sus acciones híper-dramáticos en combinación con su ira y palabras fuertes hacia el pueblo no representó correctamente al Rey de Gloria.   Le costó su entrada a la Tierra Prometida. 

Hay ministros que parecen tener éxito porque los milagros fluyen.  Tienen el reconocimiento del hombre y los aplausos.   Pero, al final de las cuentas, si no representaron bien a Dios, ¿qué les costará?

Milagros no son suficiente prueba de que Dios está feliz con el ministro o que haya aprobado su método, ni mucho menos de una actitud negativa de su corazón. 

Cuando Cristo fue traicionado por Judas en Getsemaní, (Juan 18:10-11), Simón Pedro no representó a Cristo al herir a Malco con su espada cortándole la oreja derecha.  Cristo le tuvo que reprender e instruir a poner su espada en su vaina, y sanó a Malco.   Gracias a Dios que Pedro aprendió de su experiencia y volvió uno de los líderes más importantes de la Iglesia Primitiva.

¿Cuántas veces ministros se ofenden por alguna ofensa percibida de parte del pueblo y se les “corta las orejas” con sus palabras fuertes?  En muchos casos las personas que les han frustrado ni están presentes, pero toda la congregación recibe los golpes.  ¿Cuántos ministros hacen esto para hacerse sentir más grandes, y se auto justifican por los milagros que Dios permite por Su misericordia al pueblo?

Jonás no representó bien a Dios en Nínive. Ni quiso ir porque tenía un disgusto fuerte para esa ciudad que era la capital de la nación que había devastado a su tierra por años.

Jonás no pudo superar a sus sentimientos negativos hacia los habitantes de Nínive.  No pudo comprender por qué Dios les tuviera misericordia y detuviera el juicio que había proclamado cuando Nínive se arrepintió. Jonás estaba más preocupado acerca de su comodidad personal cuando se murió la planta que le daba sombra.

Después de una sola tarea en la cual no representó bien a Jehová, nunca más escuchamos de Jonás.  Su ministerio fue de corta duración. ¿Cuántos ministerios hoy son de corta duración porque no representan bien a Dios?     

Ministros también somos vasos de barro. Es cierto.  Y Dios en Su misericordia nos ha dado una responsabilidad muy grande y temible.  

No fuimos escogidos por nuestro talento, por nuestra sabiduría, ni buen comportamiento.  Es por la gracia de Dios.

Cuando nos creemos muy importantes y ungidos, debamos meditar nuevamente en esta Escritura:

“26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.” 1ª Corintios 1:26-29

La unción no pertenece a nosotros para lanzar según nuestros caprichos, ni para impresionar a los demás con nuestro ministerio.  La unción pertenece a Dios para cumplir Su propósito, y es una responsabilidad temible. 

Tenemos que aprender a morir a nosotros mismos, obedecerle a Dios, y permitir que Cristo sea visto y escuchado por medio de nosotros. 

No podemos permitir que nuestras emociones nos dominen, ni que nuestro estilo robe la gloria que pertenece a Dios. 

Cuando permitamos ser dominados por la frustración, la ira, el orgullo u otro aspecto de nuestra carne  en nuestras vidas, el resultado es que mal representamos el Corazón del Padre a otros  … dejamos de mostrar la Santidad de Jehová a los demás, y arriesgamos nuestro proprio destino profético.

Sea usted un pastor o no, todos representamos Cristo a alguien.  Le invito a orar lo siguiente conmigo. 

Padre Santo, vengo a Ti en el Nombre poderoso de Jesucristo.  Sólo Tú eres Dios, el Gran Yo Soy.  Sólo Tú mereces recibir toda la gloria y honra.

Gracias por haberme amado, salvado, justificado, y llenado con Tu Santo Espíritu (1ª Corintios 6:11).  Gracias por haberme llamado y dado el gran privilegio de ser primeramente Tu hijo (1ª Juan 3:1), y también la responsabilidad uno de Tus representantes aquí en la tierra. Quiero andar como es digno de la vocación con que me llamaste (Efesios 4:1).

Te pido perdón por las veces que yo me engrandecí en mis propios ojos, cuando tenía un concepto más alto de mi mismo que lo que debía de tener, cuando traté a los otros como si fueran menores que yo.

Te pido perdón por las veces que no Te he representado bien, y no he mostrado Tu Santidad a otros.  Te pido perdón por  las veces que he perdido la paciencia, que me he frustrado con los otros – los que Tú amas más que a Tu Propia Vida.  Te pido perdón por las veces que me he permitido engrandecer al grado que llamé la atención a mí mismo en vez de a Ti.

Gracias por Tus misericordias que se renuevan cada día (Lamentaciones 3:22-23), y por el perdón que me ofreces (1ª Juan 1:9).  Lo recibo ahora mismo por la fe. Y por cuanto he recibido misericordia, puedo ser misericordioso.  Por cuando he recibido de tu amor, puedo amar a otros. Por cuanto has sido paciente conmigo, puedo ser paciente con los demás.  Hoy ejercito mi fe para que Tu amor sea derramado en mi corazón por el Espíritu Santo que me fue dado (Romanos 5:5).

Señor Jesús, Tú eres el Buen Pastor, la Iglesia es Tuya y no mía.  Necesito representarte bien.  Por lo tanto me someto a Ti, y por el poder de Tu gracia mostraré Tu amor y benignidad, hablaré la verdad en amor (Efesios 4:15) para ser un mejor representante Tuyo desde ahora en adelante.  Me dedico a exhibir el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-24), tratando a otros con respeto y con dignidad sabiendo que es Tu benignidad que nos lleva al arrepentimiento (Romanos 2:4).

Glorifica Tu Nombre a través de mi vida y en Tu Iglesia. Tuyo es el Reino, el poder y la gloria por siempre.  Amén.

Por Cliff Bell, © 24 de agosto, 2019, Todos los derechos reservados.

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Parte 1 ¿Qué pasó? Cuando una profecía personal NO se cumple.

Después de haber ministrado como profeta por 23 años, y haber profetizado a aproximadamente 50,000 personas puedo atestiguar que la palabra profética verdadera trae vida.  Yo mismo he recibido bastantes profecías que me han sido de provecho.

Tenemos miles de testimonios de vidas edificadas, gente transformada y milagros realizados.  Es raro que voy a un lugar ahora en donde no encuentro alguien que me dice, “usted me profetizó tal y tal cosa, y todo se ha cumplido al pie de la letra.”

Pero cuando una profecía NO se cumple tal como habíamos anticipado, nos deja con muchas preguntas.  No es justo ignorar este tema como si no existe.  

Obviamente Dios no miente.  Entonces, ¿qué pasó?   ¿Fue una profecía falsa? ¿Acaso no respondemos adecuadamente?  ¿Quién falló?  ¿Fue un profeta falso?

Primero, le avisaré que esta publicación será larga, porque hay muchas variables que considerar, y con cada situación las variables cambian.  Solo Dios conoce el cuadro completo.

Pero todos conocemos de profecías que no se cumplieron.  En algún momento tenemos que tratar con las preguntas difíciles con relación a los profetas y las profecías personales.  Necesitamos ofrecer entendimiento bíblico con relación a algunas posibilidades que considerar cuando no se cumplen.

Algunos de los temas que vamos a investigar son:

  • ¿Es absoluta la prueba de Deuteronomio 18:20-22?
  • ¿Existen otras pruebas bíblicas que debamos considerar?
  • La naturaleza condicional de las profecías.
  • ¿Cuáles responsabilidades tiene la persona que fue ministrada?
  • ¿Son infalibles los profetas verdaderos?
  • O ¿Puede un profeta verdadero equivocarse o hablar presuntuosamente en ocasiones?
  • ¿Qué diferencia hay entre los profetas que Dios usó para darnos la Santa Escritura y otros profetas?
  • ¿Qué responsabilidad tiene el profeta si es comprobada que la profecía fue presuntuosa? ¿Cómo debamos responder?
  • ¿Qué dijo Cristo acerca de cómo discernir entre los profetas falsos y los verdaderos?
  • ¿Qué hacemos con nuestras preguntas que quedaron sin respuestas?

Le invito a conseguirse una taza de café, abrir su Biblia, y acompañarme en este estudio revelador.

PRIMERA PREGUNTA: ¿CUÁLES SON LAS PRUEBAS DE UN PROFETA VERDADERO?

Muchos citan a Deuteronomio 18:20-22 como la única prueba para determinar profetas verdaderos o falsos.  La prueba es simplemente: si lo que profetiza se cumple se le consideren un profeta verdadero; y si no se cumple, entonces es un profeta falso. Se le acuerdo que los falsos profetas fueron apedreados.  ¿Ahora cuántos se animan a ser un profeta?

Veamos primero lo que dice este pasaje:

“20 El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.

21 Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?;

22 si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.”

Este pasaje es bastante claro.  Pero cualquier alumno serio de la Biblia sabe que para hallar sana doctrina tenemos que comparar Escritura con Escritura para saber lo que dice el pleno consejo de la Escritura. 

EJEMPLO:  Sabemos que Dios es amor (1ª Juan 4:8) y que hizo la provisión para la salvación de todos.  Algunos llevan esa verdad a un extremo para decir que un Dios amoroso no enviaría nadie al infierno.  Obviamente se les olvidaron interpretar la Escritura que habla del amor de Dios con las que hablan de cómo Dios es un Dios también de Verdad, Justicia, Santidad, y de Juicio.  Para hallar la sana doctrina tenemos que tomar en cuenta el pleno consejo de la Palabra.

Obviamente, que las profecías sean precisas (inspiradas por Dios, de acuerdo con las Escrituras y con los hechos), es una prueba muy importante, pero no es la única prueba bíblica de un profeta.

CONSIDERAMOS LO SIGUIENTE:

PRIMERO, notamos que muchas de las profecías de los profetas en la Biblia NO se cumplieron durante sus vidas. La mayoría de sus profecías eran para futuras generaciones. Por lo tanto, si los hebreos hubieran usado los cumplimientos como su ÚNICA plomada para los profetas, entonces casi todos los profetas del Antiguo Testamento hubieran sido considerados falsos durante sus vidas.

SEGUNDO: Consideremos que algunas de las profecías de los profetas verdaderos y bíblicos NUNCA se cumplieron tal cual como fue profetizado, pero no fueron considerados falsos profetas.

(EJEMPLO 1) El Profeta Jonás profetizó que Nínive sería destruido en 40 días (Jonás 3:4). Esa era una profecía muy específica. Pero como la ciudad se arrepintió DIOS CAMBIÓ SU PLAN y les extendió misericordia (Jonás 3:10). La profecía no se cumplió.

(EJEMPLO 2) Moisés y lo que profetizó a la primera generación que salió de Egipto. Moisés les profetizó que Dios les llevará a la tierra prometida (Levítico 20:24, y muchas más). Pero como esa generación no creyó esa profecía NO se cumplió tal como fue profetizada. El cumplimiento fue trasferido a la siguiente generación (Números 14:26-35). DIOS CAMBIÓ SU PLAN por la rebeldía y por la duda de esa primera generación.

Estos dos primeros ejemplos nos confirman LA NATURALEZA CONDICIONAL DE LAS PROFECÍAS PERSONALES.

EL PRINCIPIO DE LAS CUATRO CLASES DE TIERRA

La profecía viene como una semilla, y tenemos que ser buena tierra y cumplir la palabra y voluntad de Dios.  No queremos perder el provecho de la semilla por causa de nuestra dureza de corazón, falta de madurez o por ser distraídos por los afanes de la vida.  (Lea la parábola del sembrador en Mateo 13:1-23.  Esa parábola se podría ser llamada “la parábola de las cuatro clases de tierra.”)

Después de determinar que una profecía es de Dios, tenemos que creer la palabra, cambiar las cosas en nuestras vidas que están contrarias a Su voluntad, tomar pasos de preparación y de fe hacia adelante, y militar la buena milicia en guerra espiritual (1ª Timoteo 1:18).  Pues, el diablo siempre buscará abortar el plan de Dios influenciando o tentando a los hombres.

EJEMPLO PERSONAL Yo recibí muchas profecías que estaría ministrando en muchas diferentes naciones.  Pero si yo nunca hubiera servido en la iglesia local, si no me hubiera preparado, si no hubiera desarrollado mi relación con Dios, si no hubiera conseguido un pasaporte, ¿a cuántas naciones piensa usted que yo hubiera ministrado?

No quiero en ninguna manera echar culpa sobre nadie, ni agregar dolor a alguien que ya esté sufriendo.  Pero si queremos un estudio completo, tenemos que preguntar:

  • ¿Cuántas profecías fueron abortadas porque no regamos la semilla de la profecía con las lágrimas de la intercesión?  Dios nos mandó orar en Mateo 6:10 que venga Su Reino y que Su voluntad se cumpliese.  ¿No necesita Dios, entonces, que nosotros oremos para que estas cosas sucedan?
  • ¿Cuántas profecías no llegaron a su cumplimiento porque hubo resistencia demoníaca, y no hubo suficientes que entrasen en la guerra espiritual?1ª Timoteo 1:18 “Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia,”
  • ¿Cuántas fueron abortadas porque alguien rehusó creer la palabra ministrada?  Hebreos 4:2 “…pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.”
  • ¿Cuántas fueron abortadas porque alguien no quiso abandonar el pecado?Josué 1:8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
  • ¿Cuántas no se cumplieron porque la persona nunca quiso tomar un paso de fe y hacer algo que nunca antes había hecho?  Santiago 2:17  “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.”
  • ¿Cuántas fueron canceladas porque la persona no quiso desarrollar una disciplina necesaria en su vida? Mateo 25:26-27  “Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente… 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.”

PROFECÍAS VERDADERAS CAÍDAS EN MALA TIERRA

Conozco de un hombre que tiene mucho más potencial que yo.  Tenía unción.  Tenía dones.  Parece que pudo hacerlo todo.  Tuvo un buen inicio y Dios le estaba usando poderosamente al nivel de la iglesia local.  Recibió profecías que indicaron un llamado como profeta.  Esa era la intención y voluntad de Dios por aquel hombre.

Tristemente, ese hombre rehusó disciplinarse.  Siempre estaba distraído con otras cosas. En fin, cayó en pornografía, adulterio, y terminó en divorcio.  Hoy en día no está involucrado en ningún ministerio, y ni se congrega.  Todos que le conocemos estamos convencidos que las profecías fueron precisas, pero el provecho de la profecía nunca se realizó.

El tener un llamado no es suficiente.  Muchos son llamados, pero pocos son escogidos. 

(EJEMPLO 3) EL PROFETA NATÁN Y LA PALABRA PRESUNTUOSA

Desde su oficio y autoridad de profeta, Natán proclamó al Rey David que podía implementar su plan de construir un templo para el Señor. Le declaró, “Anda, y haz todo lo que está en tu corazón, porque Jehová está contigo” (2ª Samuel 7:5).

Lo que Natán declaró pareció estar de acuerdo con las Escrituras y doctrinalmente sana. Pareció una propuesta genial. Pues David ya tenía su palacio. ¿Por qué no construir un templo para la gloria de Dios.  Pero no era la voluntad de Dios para David.  Dios tenía Sus razones.

Aprendemos que no podemos profetizar de una convicción del logos (doctrina bíblica); tenemos que recibir una rhema (palabra inspirada) del Señor.  No podemos profetizar sanidad a cada enfermo simplemente porque está de acuerdo con la doctrina correcta. 

Tal vez la amistad y confianza que tenía Natán con David le influenció.  Puede ser que conocemos y amamos a la persona y no podemos entender por qué Dios permitiera que no fuese sanada.  Puede ser que sienta una convicción fuerte, pero eso no siempre indica que ha recibido una rhema departe de Dios.

Cuanto más conocimiento natural tenemos del asunto, y cuanto más estamos entretejidos emocionalmente con la persona, menos somos indicados para ofrecer una profecía pura y precisa.

La presunción es una trampa demasiada fácil en qué caer. Nuestro conocimiento natural y nuestras emociones gritan tan fuertemente que nos impidan oír claramente el silbo apacible y delicado del Espíritu Santo.  O puede ser que al escuchar esa Voz, no la prestamos atención porque podemos estar tan influenciados convencidos por una conexión personal.

Cuando alguien me cuenta su historia, y me involucra con conocimiento natural y una conexión emocional, le digo que ya no le puedo profetizar.  Le comparto principios bíblicos y hago una oración.  Si percibo que he recibido algo del Señor, se lo comparto sin atribuir a Dios el mensaje.

Regresando a Natán y David…  Esa noche el Señor habló a Natán avisándole que había hablado presuntuosamente y que David no era el indicado para construir el templo sino su hijo que reinaría después de él (2ª Samuel 7:12-13). Natán tuvo que tomar responsabilidad por su error y volver a David y avisarle que había hablado presuntuosamente.  David no pensó mal de Natán, sino que aceptó sus palabras e hizo los preparativos para el templo que si hijo Salomón construyera.  David siguió honrando a Natán como profeta.

Años después, Natán tuvo que confrontar a David acerca de su pecado con Betsabé (2ª Samuel 12:7-12). David pudo haber levantado protesta por causa de la palabra presuntuosa anterior, pero no lo hizo. David le siguió honrando como profeta de Dios.

Esto NO nos da licencia para hablar presuntuosamente, ¡claro que NO!  Sigue siendo una cosa muy seria.  Pero SÍ nos indica que HAY MÁS QUE CONSIDERAR QUE PROFECÍAS CUMPLIDAS con relación a profetas.

Vemos por espejo, oscuramente. Lo que conocemos y profetizamos es en parte.

Dios le habló a Moisés en el Monte de Sinaí, con relámpagos, temblores y humo. Aún en la Biblia eso era muy inusual.  Dios habló de tal manera con Moisés porque era necesario establecer a Israel como nación nueva habiéndoles apenas sacado de Egipto, y quiso sacar la influencia de Egipto de ellos.

En contraste, nosotros, “conocemos en parte, y profetizamos en parte… vemos por espejo oscuramente,” (1ª Corintios 13:9,12).  Dios no revela todo a nadie.  Y lo que nos dice frecuentemente viene a través de impresiones y pensamientos del Espíritu, sueños o visiones.  ¡No conozco de un profeta moderno al cual Dios le envió el Ángel Gabriel sonando una trompeta!

¿QUÉ RESPONSABILIDAD TIENE EL PROFETA CUANDO UNA PROFECÍA ES DETERMINADA COMO PRESUNTUOSA?

Si una profecía personal es juzgada y determinada contundentemente como una profecía no precisa, que no era actualmente inspirada por Dios, el profeta debe de tomar responsabilidad por lo que profetizó tal como lo hizo Natán. 

La disculpa debe de ser tan pública y fuerte como el error.  Cuanto sea posible, debe de haber un esfuerzo de traer la verdad a todos que fueron afectados e involucrados. 

Este es un principio bíblico que se aplica a todo.  Por ejemplo, si alguien acusa a otro erróneamente, y lo hace delante de la congregación, entonces una disculpa sincera debe de ser echa delante de la congregación para borrar las dudas.  No es suficiente hablar a la persona en privado si la acusación fue hecha en público.   

Por otro lado, si era un asunto de poca importancia no hay razón de exigir sangre sobre un asunto trivial.   

EJEMPLO: 

Hubo un “profeta” que visitó una congregación. Durante su visita el pastor le comentó en privado que tenía un conflicto con cierta hermana, y que sospechaba que estaba en rebeldía. 

Cuando el profeta se había ido, el pastor tuvo oportunidad de platicar con la hermana, y se dio cuenta que había mal entendido la situación y que ella estaba en orden. El pastor y la hermana quedaron reconciliados y siguieron adelante. 

Varios meses más tarde volvió el profeta, y viendo a la hermana en la congregación la profetizó públicamente que estaba en rebeldía, y que estaba bajo maldición.  Ella quedó devastada. 

Aquí vemos que el profeta profetizó de su conocimiento natural y equivocado, no de inspiración de Dios.  Pero lo hizo con tanta fuerza a gritos que hasta el pastor (que sabía que no era cierto) sintió intimidado y no dijo nada.

El pastor debería haber interrumpido al “profeta” y corregido el error de inmediato, cancelado toda palabra de maldición.  Pero como no lo hizo, la mayoría de la congregación siguió creyendo la acusación falsa y pensando mal de la hermana.

Unos ancianos me llamaron preocupados por la hermana que se había caído en una depresión sintiendo confundida, y rechazada por el pastor y por Dios por causa de la “profecía”.

Cuando yo me enteré, conversé con el pastor, y le pregunté si él creyó que la profecía era precisa, y me dijo que no.  Él también admitió que no era justo que la hermana fuera acusada públicamente.  Entonces le dije que necesitaba declarar delante de la congregación que esa profecía no era de Dios y romper la maldición tan públicamente como había sido declarada.

Tristemente, nunca lo hizo porque era muy pasivo.  Gracias a Dios, yo pude orar por la hermana para romper la maldición.

Tenemos que ser discernidos, pero al mismo tiempo no vivir en la sospecha ni andar buscando a quién apedrear.

¿QUÉ DE PROFECÍAS QUE PARECEN SER NO PRECISAS?

Es necesario comprobar que una profecía es no precisa sin lugar a duda antes de declararla como tal.    A veces una profecía que parece faltar precisión hoy, pueda ser comprobada como profecía precisa si es dada suficiente tiempo para su cumplimiento. No siempre sabemos el tiempo de lo que profetizamos.

EJEMPLO:  En Juan 11:4 Jesús profetizó acerca de Lázaro, “Esta enfermedad no es para muerte.”  Otras versiones traducen Sus palabras, “Esta enfermedad no terminará en muerte.”

Los discípulos pensaron que Lázaro no iba morirse. Tenían una profecía precisa, pero una interpretación incorrecta.  Sabemos que Lázaro falleció antes de que Cristo pudiese llegar.  Pero Cristo le levantó de los muertos cuatro días después, así que no terminó en muerte.

¿PUEDE UN PROFETA VERDADERO EQUIVOCARSE?

Tal como con los médicos cirujanos, entre los profetas no hay lugar para errores porque le puede costar la vida o destino de alguien.   Pero si decimos que nunca fallamos, entonces nos convertimos en herejes, porque la Biblia nos revela que solo Dios es infalible.   

Muchos han puesto sobre los profetas un estándar imposible de cumplir y que en muchos casos es motivado por un espíritu legalista y fariseo que últimamente le lleva a manipulación y control.   Por otro lado, si el profeta revela su humanidad haciendo un error, corre el riesgo de ser acusado de ser un  falso profeta.

CONSIDERE LO SIGUIENTE:

(1) Si mantenemos la posición de que profetas tienen que profetizar siempre 100% precisos y acertados, siempre libre de errores…  ¿Cómo, pues, entrenaremos a más profetas?

Para los que dicen que a profetas no se les entrena, se le acuerdo que aún en el Antiguo Testamento tenían escuelas de profetas.  Los “hijos de los profetas” estaban bajo la tutela de los profetas experimentados, reconocidos y maduros.

EJEMPLO: Eliseo era uno de los hijos de los profetas, sirvió a Elías, su mentor y padre espiritual. En el tiempo correcto, el manto fue pasado de Elías a Eliseo (2ª Reyes 2).  A su vez, Giezí era el criado de Eliseo y uno de los hijos de los profetas; tristemente no pasó la prueba y nunca se realizó la plenitud de su ministerio (2ª Reyes 5).

Se requiere preparación, entrenamiento y tutela antes de ejercer cualquiera clase de ministerio.

  • Se le nota cuáles son los ministros que faltan preparación bíblica porque son vulnerables al engaño, a los movimientos de hombre que vienen como “modas,” y a las doctrinas de demonios.
  • Los que faltan preparación en su carácter en mayor parte son los que lastiman y trasquilan al pueblo de Dios.
  • Los que faltan preparación en asuntos de liderazgo y administración permanecen con ministerios de poco impacto.  (Lea la parábola de los talentos: Mateo 25:14-30.)
  • Los que no reciben entrenamiento y tutela en la ministración profética típicamente lastiman a multitudes.  En tiempo, vuelven lastimados ellos mismos, o se convierten en adivinos, o líderes manipuladores de grupos pequeños de seguidores ciegos.

(2) Si mantenemos la posición de que los profetas nunca puedan equivocarse, y que sus profecías son siempre 100% puras y tal como Dios lo hubiera dicho, la conclusión sería que son infalibles. 

Si son infalibles, entonces requiere que sus seguidores consideren sus declaraciones proféticas al mismo nivel de autoridad y de revelación como las Escrituras.  ¿Cuál sería el resultado de tal percepción?  Esa es herejía. 

EN EL ANTIGUO PACTO DIOS PUSO MAYOR LA RESPONSABILIDAD SOBRE SUS PROFETAS.   La razón primordial, es que las Escrituras no estaban completas y los profetas eran la manera principal que Dios utilizaba para hablar a Su Pueblo.

LOS PROFETAS QUE PRODUJERON LAS ESCRITURAS FUERON INSPIRADOS POR DIOS.  Sabemos esto porque 2ª Timoteo 3:16-17 dice:

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

Hubo una protección divina sobre los profetas que Dios escogió para producir las Escrituras porque Dios sabía que fuera necesario para el avance de Su Pueblo e Iglesia.  Dios sabía que necesitaríamos una palabra profética más segura para usar como reglón o plomada. La Escritura es esa “palabra profética más segura” (2ª Pedro 1:19).

Nosotros tenemos que usar esta herramienta que Dios nos dio para medir las demás profecías. Pero la Biblia nunca implica que todos los profetas eran precisos 100% del tiempo.

Al contrario: vemos en Deuteronomio 13:1-5, Dios mandó al pueblo que ellos también tenían que usar discernimiento y sentido común.  Dijo que si acaso llegaba un profeta haciendo milagros y profetizando que deberían de seguir otros dioses, que aquel era un falso profeta y que no le debían de creer.

Aún durante el Antiguo Testamento, cada individuo tenía una medida de responsabilidad con relación a cuánto creer de lo que fue profetizado. Tenían que juzgar a las profecías con la vara de medir de la verdad que Dios había establecido hasta ese punto.  Más parece que la mayoría de la responsabilidad fue puesta sobre el profeta por su POSICIÓN DE INFLUENCIA. 

TODOS tenemos una responsabilidad de juzgar las profecías para no ser engañados, pero los con autoridad e influencia llevan una responsabilidad mayor.

“A todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará” (Lucas 12:48).  Con la abundancia de Biblias y de herramientas de estudio bíblico, en mi opinión nuestra  generación tiene más responsabilidad que cualquiera otra.

Dios siempre nos hace responsables por la medida de Su Palabra que está a nuestro alcance.  Hoy en día tenemos más acceso a la Verdad bíblica de Dios que en cualquiera otra época en la historia.  Si usted está leyendo esto usando un teléfono inteligente, hay aplicaciones de la Biblia que pueda descargar y emplear con múltiples versiones.

Con la apertura del Movimiento Profético y Apostólico Dios nos dio todas las herramientas apropiadas para poder juzgar a las profecías para determinar si son de Dios o no. Hasta nos permitió la invención de grabadoras para poder grabar las profecías para poder juzgarlas sin depender apenas de la memoria.  Todos somos mandados a conocer las Escrituras para poder juzgar correctamente las profecías.

Como esta enseñanza ha vuelto muy largo, lo voy a continuar en una segunda parte.  Para continuar leyendo, favor de seguir este enlace haciendo un clic en la foto: 

Por Cliff Bell, © 11 de junio, 2019.  Todos los derechos reservados.

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