Actitudes de semilla de mala hierba, y problemas de raíz que sabotean tu vida y ministerio.

¿Te encuentres en medio de un proceso de Dios?  Romanos 11:22 declara, «…toma en cuenta la bondad y la severidad de Dios.»

La bondad de Dios se manifiesta en que nos otorga de Sus dones y nos llama a servirle. ¡Qué privilegio!  Su severidad se revela en el proceso de prepararnos para que seamos dignos y competentes para ser comisionados a ese llamado.  Entre el llamado y el tiempo de comisión siempre hay una serie de procesos.

Este es un principio que se aplica a todo cristiano, especialmente a todo aquel que tiene un llamado al ministerio.  A pesar de tu llamado individual, todos tenemos más potencial que alcanzar en Dios y todos somos llamados a ser hechos conformes a la imagen de Cristo (Rom. 8:29).

No podemos ignorar que el diablo también está enterado de tu potencial y busca sabotearte. En la parábola del trigo y de la cizaña…  “mientras durmieron” un enemigo vino y sembró cizaña entre el trigo (Mateo 13).  Nadie se dio cuenta hasta que brotó y comenzó a crecer. Esa tierra tuvo que someterse a un proceso largo para eliminar la cizaña del campo.

De la misma forma, tienes un enemigo que busca abortar o limitar la eficacia de tu testimonio o ministerio, y espera los tiempos cuando estás dormido o distraído para sembrar semilla mala. La semilla mala, sin ser tratada y eliminada, se desarrolla en problemas de raíz, y produce toda clase de fruto malo que puede limitar severamente o hasta abortar a un ministerio por completo.

¿Cuáles son las actitudes de semilla mala? ¿Cómo sabemos si ya se convirtió en un problema de raíz? ¿Cuál es el remedio de Dios?  ¿Cómo podemos someternos al proceso de Dios, ser restaurado, y avanzar?

En esta serie vamos a investigar las vidas de diferentes personajes bíblicos para identificar los problemas de raíz y actitudes negativas que les impidieron en sus ministerios y cómo nosotros podemos evitar esas mismas trampas y permitir que Dios nos siga moldeando para hacernos conformes a la imagen de Cristo.

Le comparto una nueva serie de enseñanzas basadas en la primera parte del libro por el Dr. Bill Hamon, «Los Profetas, Peligros y Principios».

Aquí está el video de la primera parte de la serie:

 

Para ver la lista de la serie completa de 14 partes, sigue este link:

https://www.youtube.com/playlist?list=PLZSO6hYMnUYXRU-RzygiOu-4xo4meXVmr

 

 



7 Pasos Prácticos para ver su Cumplimiento

CÓMO RESPONDER A LA PROFECÍA PERSONAL – PARTE 3

7 Pasos Prácticos para ver su Cumplimiento

Esta es la TERCERA PARTE de tres enseñanzas acerca de cómo responder a la profecía personal. En esta última parte voy a destacar ocho pasos prácticos que puedes implementar para responder bíblicamente a tus profecías personales para ver el cumplimiento.

En la primera parte yo compartí cómo el vocero humano y falible pueda afectar a la profecía, y por qué tenemos que juzgar las profecías.  La segunda parte examina la naturaleza de la profecía personal. Recomiendo que te tomes el tiempo de leer toda la serie. Al final ofreceré los enlaces para las primeras dos partes.

SIETE PASOS PRÁCTICOS EN RESPUESTA A UNA PROFECÍA PERSONAL

1) ESCRIBA LA PROFECÍA SOBRE UN PAPEL

«Escribe la visión y grábala claramente en tablas para que corra el que las lea.» Habacuc 2:2

Cuando transcribes una profecía, te ayuda mucho porque así puedes leer y analizar el contenido de la profecía sin la voz y la personalidad de la persona que te profetizó. Podrás ver, entonces, precisamente qué fue declarado en la profecía.

Es por eso por lo que, en Christian International, insistimos que grabemos todas las profecías personales. Si creemos que Dios nos está hablando, ¡entonces queremos tener alguna forma de documentar lo que nos dijo!

Cuando tienes una transcripción de la profecía, puedes juzgarla con mayor precisión. Si la profecía no está grabada, entonces estás a merced de tu memoria. No podemos recordar cada palabra pronunciada y, como seres humanos, tendemos a escuchar lo que queremos en vez de lo que Dios quería decirnos. Además, tendemos aplicar y acomodar la profecía a nuestro gusto, ¡y ambas tendencias son peligrosas!

2) JUZGA LA PROFECÍA CONFORME A PRINCIPIOS BÍBLICOS Y EL TESTIMONIO DEL ESPÍRITU SANTO

El Testimonio de la Escritura. (2ª Timoteo 3:16; Salmo 89:34; Hebreos 13:8; Malaquías 3:6; Gálatas 1:8). Toda profecía personal está sujeta a la Santa Biblia (2ª Pedro 1:20). Dios no se contradice. Si la profecía no está de acuerdo con los principios bíblicos y la doctrina de los apóstoles del Nuevo Testamento, no es de Dios.

Dios nunca te instruirá a romper uno de Sus principios bíblicos establecidos. Dios nunca te instruirá a divorciarte de tu pareja, sino a vivir en fidelidad y guardar los pactos, porque Él ya ha establecido, «lo que Dios juntó, no lo separe el hombre» (Mateo 19:6).

Dios nunca te instruirá para calumniar a otros o dividir una congregación para lanzar tu propio ministerio (Efesios 4:1-3). Dios nos ha mandado honrar a los que están en autoridad y buscar la paz con todos tanto como sea posible (2 Timoteo 2:1-3; Romanos 12:18). Cristo quiere edificar su Iglesia, no dividirla (Mateo 16:18).

El Testimonio del Espíritu Santo.

De la misma manera que el Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu humano redimido de que somos hijos de Dios (Romanos 8:16), el Espíritu Santo puede dar testimonio a nuestro espíritu cuando una profecía, o una porción de una profecía personal, es de Dios o no.

Normalmente, el testimonio del Espíritu Santo viene en forma de una paz interior e inexplicable. Tu mente aún puede tener preguntas. Es posible que no tengas idea de cómo se podría cumplir la profecía, pero si es de Dios, habrá una paz inexplicable y una confianza de que Dios, de alguna manera, lo cumplirá.

TESTIMONIO PERSONAL – Hace muchos años, Dios dio a mi esposa y a mí una profecía diciendo que nos daría una casa propia. La profecía fue confirmada múltiples veces. No sabíamos cómo se podía cumplirse, pues en lo natural era imposible. No obstante, sabíamos sin duda que si seguíamos viviendo en fe y en obediencia, Dios lo haría posible.

Por fin, sabíamos que se acercaba el tiempo del cumplimiento. Interesantemente nuestras circunstancias naturales estaban aún menos favorables que antes. Pero teníamos una paz inexplicable a pesar de las circunstancias contrarias. Seguíamos orando juntos como familia. Dios nos dio dirección específica, y comenzamos a hacer pasos de fe.  Dios honró nuestros pasos de fe y abrió camino en donde no hubo camino antes.  Por medio de una serie de milagros Dios hizo posible lo imposible y cumplió Su promesa profética.

UNA PALABRA DE EQUILIBRIO: No es suficiente tener un “buen sentir” acerca de una profecía. TODA profecía está sujeta a los principios de las Escrituras. A veces la carne o la mente natural se sentirá muy a gusto con algo que Dios prohíbe.  Tenemos que discernir entre lo que procede de la mente natural y lo que procede de la Mente de Dios.

Si Dios te ha ordenado que hagas algo y no lo haces, entonces no estás en condiciones de recibir el favor de Dios. Además, si la desobediencia se convierte en un patrón de comportamiento, te vuelves vulnerable a un espíritu de autoengaño (Santiago 1:22).

Es posible engañar a ti mismo si deseas fuertemente algo que Dios no ha autorizado.

Había una mujer que estaba obsesionada con la idea de casarse con su pastor. ¡Estaba orando para que la verdadera esposa de su pastor muriera para que ella pudiera tomar su lugar! ¡Eso es un fuerte engaño!  Esas “oraciones” suyas eran brujería, pero a su mente carnal le gustó tanto la idea que no estaba dispuesta a aceptar la corrección de nadie. Cerró los ojos a las Escrituras y sus oídos a la verdadera Voz de Dios.

Esa mujer estaba sorda a la Voz de Dios. Te recomiendo una serie de enseñanzas que tengo publicadas en YouTube acerca de las cosas que provocan ceguera y sordez espiritual… La serie se llama, «Removiendo los Obstáculos Para Oír la Voz de Dios.»

Aun cuando tenemos confirmación que una profecía es de Dios, tenemos que vivir en obediencia para realizar el cumplimiento. Por ejemplo, una de las cosas más básicas para recibir el favor de Dios en nuestras finanzas es el diezmar y ofrendar con fidelidad, gratitud y alegría (Malaquías 3:8-12; 2ª Corintios 9:6-12; Mateo 23:23). El que no lo hace no tiene derecho de anticipar la bendición de Dios sobre su vida. Todas las promesas de Dios son CONDICIONALES (una de las cualidades de la naturaleza de la profecía personal explicada en la segunda parte de esta serie).

La profecía personal no anula la necesidad de recibir consejo sabio de nuestros pastores (Hebreos 13:7-9, 17; Deuteronomio 19:15). El hecho que hemos recibido una palabra verdadera del Señor no es una licencia para regresar a casa como un independiente sintiéndonos espiritualmente superiores.

La profecía personal es sólo UN MÉTODO ENTRE MUCHOS por los cuales podemos conocer la voluntad específica de Dios. El consejo pastoral es otro método legítimo y necesario y los dos deben complementarse y fluir juntos.

Tus pastores te pueden ayudar a analizar tu vida para identificar problemas que puedan bloquear o tardar el cumplimiento de tus profecías personales. Tus pastores también te pueden ayudar a identificar en dónde estás ubicado con relación al cumplimiento, y los pasos que puedes tomarte para apurar el cumplimiento. Puede ser que la profecía se refiere al Capítulo Nueve de tu vida mientras que estás viviendo actualmente en el Capítulo Tres.

La mayoría de las personas creen que están en mejor forma ante Dios de lo que es la realidad. He conocido a personas quienes pensaban que estaban lo suficiente maduras para ser lanzados a un ministerio profético mientras que su carácter estaba en completo desorden. Esto es lo que llamamos tener un “punto ciego” y el problema con los puntos ciegos es que no puedes verlos.

Un granjero sabio entiende que no puede comer su semilla y esperar una cosecha el siguiente año. Conocí a una persona que esperaba que Dios le regalara una empresa propia sin hacer ningún esfuerzo. Mientras tanto no diezmaba, no ofrendaba, malgastaba lo que sí tenía, consumió toda la semilla que Dios le había dado. Ese hombre sigue esperando y viviendo en la misma pobreza y situación desesperante que antes.

3) MEDITA EN LA PROFECÍA, Y PIDE QUE EL ESPÍRITU SANTO TE AYUDE A JUZGAR, ENTENDER, INTERPRETAR Y APLICARLA. (Josué 1:8; Juan 14:26 y 16:13)

Cuando Dios te habla mediante una profecía, no está tratando de confundirte sino comunicarse contigo.  El mismo Espíritu Santo que inspiró la profecía te quiere ayudar a entenderla. Pídale Su ayuda. Juan 14:26 dice que parte del trabajo del Espíritu Santo es enseñarte todas las cosas.

Si hay terminología en la profecía que no entiendes, puede ser útil preguntar a la persona que te profetizó qué precisamente es lo que percibió al profetizarle, o qué quiso decir al usar cierta palabra.  Diferentes grupos cristianos tienen definiciones diferentes para algunas palabras.

4) RESEÑE LA PROFECÍA PARA DETERMINAR CUALES ÁREAS DE TU VIDA REQUIEREN UN CAMBIO.

¿Cuáles actitudes o hábitos tuyos necesitarán ser ajustados antes de que tu profecía pueda cumplirse? Puede ser que sea solo un cambio de actitud, como pasar de la duda a la fe; de una mentalidad de víctima a una de vencedor, de la murmuración a la gratitud, etc. Puede ser que tengas que arrepentirte de un pecado que te tiene atado.

Puede ser que haya una debilidad de carácter que debes corregir para que Dios pueda bendecirte. Tal vez sea necesario desarrollar tu capacidad para ser un administrador competente de las finanzas. Si ese es el caso, ¡entonces la gracia de Dios se extiende hacia ti para que des esos pasos!

¡Dios te ama tal como eres, pero te ama demasiado para dejarte en esa condición! Su meta es que seas como Cristo: santo, justo, íntegro, victorioso, productivo, gozoso y bendito. (Romanos 8:29)

¿Cuál es la debilidad que Dios quiere quitar de tu vida antes de que se cumpla tu profecía? No podemos avanzar al siguiente nivel en Dios si estamos atados a una debilidad pasada. Si te arrepientes y te sometes a su proceso, Dios te ayudará a convertir tu debilidad en fortaleza. En la mayoría de los casos, el área donde tienes tu mayor lucha es precisamente donde Dios te ha llamado a tener la mayor unción y fortaleza si te sometes a Él. Su gracia y poder se perfeccionan en nuestra debilidad. Así Él recibe la gloria (2 Corintios 12:9).

¿Cuáles acciones tuyas serán necesarias para ver el cumplimiento? Si Dios te habló de un ministerio internacional, no solamente será necesario prepararte para el ministerio, ¡tendrás que conseguir un pasaporte! Si Dios te habló acerca de abrir un negocio, necesitas planear ese negocio y aprender cómo administrarlo.

Hay algunos elementos las profecías que solo Dios puede hacer cumplir y con tales elementos, no podemos forzar nada, sino simplemente esperar con fe y paciencia (Hebreos 6:12).

5) ESPERA LA CONFIRMACIÓN ANTES DE TOMAR CUALQUIER DECISIÓN IMPORTANTE.

No hagas ninguna decisión grande basada solamente en una profecía (Proverbios 11:14, 15:22). Estoy hablando de decisiones como la de mudarse geográficamente, despedirse de un empleo, el casarse en matrimonio, el hacer una inversión grande, etc.

Cuando nosotros nos mudamos a la frontera de Texas y México y compramos la casa en que ahora vivimos, Dios lo había confirmado múltiples veces. Las confirmaciones nos dan mayor seguridad de actuar con la fe.

Algunos buscan una confirmación de una manera no prudente. Por ejemplo, no es prudente ir a un profeta y decirle, “Dios me dijo tal y tal cosa y necesito que me des una confirmación.”

En primer lugar, llenaste la cabeza de ese profeta con información natural. Ahora está “contaminado” con información que le puede influenciar. En segundo lugar, si dices: “Dios me dijo”, entonces le presentaste esa información como inspiración divina, y ¿quién puede discutir con Dios? ¡Acabas de poner palabras en la boca del profeta! Necesitamos que Dios ponga las palabras en la boca del profeta.

No pidas una confirmación de un profeta. No se busca confirmación, hay que esperarla. Dios iniciará a Su manera y en Su tiempo. Entre tanto, siga orando y pídale a Dios que Él confirme lo que a Él Le parece bien.  Espera confiando en que Él te dará la confirmación a Su manera y en Su tiempo perfecto. Dios te ama y será fiel en confirmar lo que es Su Palabra en el tiempo perfecto. Puedes confiar en Su fidelidad.

6) ACTÚA CON LA FE

Después de averiguar lo que es una profecía verdaderamente de Dios, responda con fe, recordando que la fe implica acción. (Santiago 2:17,18) La fe sin acción está muerta e inútil.  Haces lo que crees, y crees solamente lo que estás dispuesto a respaldar con tus acciones.

Define algunas metas de corto plazo y de largo plazo. Pida a Dios la sabiduría y gracia para cumplir tu parte confiando que Él será fiel para hacer Su parte, lo que tú no puedes.

Cuando Dios te dice, “Voy a hacer esto con tu vida,” normalmente significa que tú lo harás mientras que Él te habilita divinamente para hacerlo. Dios utilizará tus manos y tus pies; tus pasos de fe.

7) MILITE LA BUENA MILICIA

“Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia…” 1ª de Timoteo 1:18

La profecía es una “rhema” de Dios. “Rhema” es la palabra griega que es traducida “palabra” en Mateo 4 cuando Jesús le dijo al diablo, “No solamente de pan vivirá el hombre sino de toda PALABRA que sale de la boca de Dios.” Se refiere a una palabra específica que Dios te habla por Su Espíritu a tu vida.

En Efesios 6, la «espada del Espíritu» es la palabra (rhema) de Dios. Por lo tanto, cuando Dios te da una profecía te está entregando una espada con la cual tendrás que guerrear. 1ª de Timoteo 1:18 nos indica que somos MANDADOS (no sugeridos) a guerrear con nuestras profecías. Esto significa que debes orar e interceder según lo que Dios te ha declarado en la profecía personal.

El diablo siempre se opone a la voluntad de Dios. No es de extrañar, entonces, que el diablo se resista al cumplimiento de la voluntad de Dios en tu vida. La profecía que has recibido es una espada con la que puedes luchar para obtener la victoria. Si eres pasivo y no asumes la responsabilidad de luchar contra las promesas que Dios te dio en la Biblia y en tus profecías personales, entonces corres el riesgo de perder (o al menos retrasar) el cumplimiento y la bendición que Dios quiere darte.

El enemigo pone obstáculos en nuestro camino, trata de desviarnos, distraernos o tentarnos a pecar para que dejemos la protección y bendición de Dios. Cuando esto sucede, muchos se desaniman y desisten de concluir que la profecía no debe haber sido de Dios.

Tenemos que aceptar nuestra identidad como guerreros y decidirnos a actuar. Si usamos las herramientas y las armas que Dios nos ha dado, tenemos todo lo que necesitamos para vivir en santidad, en victoria y ver el cumplimiento de nuestras profecías personales.

«Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia…» 2ª Pedro 1:3

«Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.» Mateo 11:12

Es mi oración sincera y ferviente que leyendo estas enseñanzas, que te levantarás ahora con mayor comprensión y una renovada dedicación para colaborar con Dios. ver el cumplimiento de tus profecías personales y poseer la tierra prometida personal que Dios tiene reservada para ti.

 

Por Cliff Bell, © primera publicación, 4 de marzo, 2012. Editada y ampliada el 9 de julio, 2022, Todos los derechos reservados.

Para leer la primera parte, haz un clic aqui.

Para leer la segunda parte, haz un clic aqui.

 

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La Naturaleza de la Profecía Personal

 

CÓMO RESPONDER A LA PROFECÍA PERSONAL – PARTE 2

La Naturaleza de la Profecía Personal

Esta es la segunda de tres partes de la enseñanza acerca de cómo responder a una profecía personal. La primera parte trató sobre cuál es la actitud bíblica que debemos tener con respecto a las profecías personales. Aprendimos cómo el elemento humano puede introducir errores en la profecía. Debido a ese elemento humano involucrado en la profecía, se nos ordena tomar responsabilidad personal y juzgar las profecías, examinarlas bien y retener lo que es bueno (1 Corintios 14:29; 1 Tesalonicenses 5:19-21).

2ª Crónicas 20:20 dice: «¡Crean en el SEÑOR su Dios, y estarán seguros! ¡Crean a sus profetas y serán prosperados!» La Nueva Versión Internacional lo dice de esta manera: «¡Confíen en el Señor, y serán librados! ¡Confíen en sus profetas, y tendrán éxito!»

Todos queremos ser prosperados en nuestro camino y tener éxito. Confiamos en Dios, pero tomando en cuenta el elemento humano en la profecía y la posibilidad de errores, también necesitamos juzgar toda profecía.

¿Cómo podemos mantener el equilibrio entre creer la profecía y también juzgarla? No queremos volver sospechosos y críticos, pero tenemos que ser discernidos y usar la sabiduría.

Para poder apreciar la profecía personal y responder correctamente necesitamos entender las tres cualidades de la naturaleza de la profecía personal. Aquí explicaré brevemente estas tres cualidades:

1) LA PROFECÍA PERSONAL ES PARCIAL

«Porque conocemos solo en parte y en parte profetizamos; Ahora vemos oscuramente por medio de un espejo» (1ª Corintios. 13:9, 12). Aun las profecías muy precisas son parciales. O sea, ninguna profecía personal te podrá dar el cuadro completo. Dios no te explica todo porque requiere que uses tu fe y dependas de Él (Romanos 1:17).

Dios quiere que conozcamos Su Palabra en la Escritura y que pongamos nuestra atención y confianza ahí primero. La profecía personal nunca nos fue dada para tomar el lugar de nuestra responsabilidad de conocer lo que nos ha dicho en las Escrituras ni de buscar a Dios por nosotros mismos.

Romanos 8:14 dice – «porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son los hijos de Dios.» El Espíritu Santo vino a hablarnos, a enseñarnos, a hacernos saber la voluntad del Padre (Juan 16:13-15).

Si estás sinceramente buscando a Dios por Su voluntad, Él no te negará la información y dirección que necesitas para poder obedecerle y seguir en Su plan por tu vida. Piénsalo – Jesús dio Su vida por ti; ¡te ama más que a Su propia vida! Puedes confiar en Su amor, en Su bondad y en Su tiempo perfecto. Puedes confiar que Él será fiel para ayudar todas las cosas para tu bien si Le amas (Romanos 8:28).

«¿Qué, pues, diremos frente a estas cosas? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no eximió ni a su propio Hijo sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará gratuitamente también con él todas las cosas?» Romanos 8:31-32

2) LA PROFECÍA PERSONAL ES PROGRESIVA.

Dios no te muestra el camino completo de tu vida de antemano. No te dará un mapa que muestre cada giro y detalle del camino. Pero Dios te hará saber en qué dirección ir y cuál es el próximo paso. Da ese primer paso y Él te mostrará el siguiente.

Dios mandó a Abram a salir de la tierra de su parentela sin decirle cuál era su destino (Génesis 12). Abram tuvo que confiar en la dirección progresiva de Dios y comenzar a caminar.

Dios mandó a Felipe levantarse e ir por cierto camino en el desierto sin revelarse el por qué. Felipe tuvo que obedecer a Dios y confiar en Su dirección progresiva para encontrarse en el lugar correcto en el tiempo correcto y poder guiar al etíope a la salvación. (Hechos 8:26-39) Dios requiere que vivamos por fe todos los días (Hebreos 11:6). Dios nos da el maná de “cada día”, no maná de cada año.

Salmo 119:105 dice – «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

¿Te imaginas en un camino oscuro cargando una linterna antigua? La linterna ilumina una parte del camino, pero no todo el camino, solo lo suficiente para dar el siguiente paso. Cuando das un paso adelante, la luz ilumina el siguiente paso. Así es con la guía de Dios en nuestras vidas. La profecía personal es solo una de las muchas formas en que Dios hará brillar su luz en nuestro camino.

Muchos siguen a los profetas de un congreso a otro buscando una y otra ministración profética. Dios les ha dado ya mucha dirección, pero si no obedecemos lo que Dios ya nos haya dicho, ¿por qué pensamos que Dios nos dirá más? Somos responsables por lo que Dios ya nos haya dicho y necesitamos poner en práctica lo que ya sabemos.

3) LA PROFECÍA PERSONAL ES CONDICIONAL – no importa si las condiciones están especificadas dentro de la profecía o no.

Hay múltiples ejemplos bíblicos de profecías verdaderas que no se cumplieron tal como fueron declaradas por causa de la manera inadecuada en la cual la persona respondió a la palabra. Unos ejemplos son:

Moisés no entró a Canaán como le fue profetizado por causa de su desobediencia (Éxodo 3; Deuteronomio 34:4,5).

Interesantemente, esta profecía vino directamente por la boca de Dios y no por medio de un siervo humano. ¡Dios no se equivocó! La razón por la cual no se cumplió esta profecía no era por causa del Mensajero. No se cumplió porque Moisés desobedeció.

La profecía que Dios habló a Samuel para entregar a Saúl hubiera establecido la simiente de Saúl sobre el trono de Israel por siempre. Por causa de la rebelión de Saúl esa profecía fue transferida a David. (1ª Samuel 13:13,14)

Lo mismo es verdad en una forma positiva. La destrucción de Nínive fue tardada, y no se cumplió en el tiempo indicado en la profecía dada por el Profeta Jonás (“40 días”). ¿Por qué? Los ciudadanos de Nínive se arrepintieron y Dios les tuvo misericordia, y cambió Su plan (Jonás 3:6-10).

Las profecías no se cumplirán simplemente porque es la voluntad de Dios y porque un profeta las profetizó. Tenemos una responsabilidad de cooperar con Dios, vivir en fe y en obediencia.

La voluntad de Dios no siempre se cumpla.

Dios quiere que todos sean salvos – Cristo se murió y pagó el precio de los pecados de TODO el mundo (Juan 3:16, 2ª Pedro 3:9). Sin embargo, miles se mueren sin Cristo cada día. ¿Por qué? Una razón es porque los cristianos no hemos obedecido lo suficiente la Gran Comisión.  Es nuestro trabajo compartir las Buenas Nuevas. Otros no vienen a la salvación porque cuando escuchan las Buenas Nuevas no la crean o no responden con fe ni obediencia.

Es tiempo de reconocer y cumplir cual es nuestra responsabilidad

No creas que la voluntad de Dios se cumplirá en tu vida si no tomes tú responsabilidad a cooperar con Dios.

  • Si tienes llamado al ministerio tendrás que dedicarte a preparar para ese ministerio, entrar la disciplina del estudio bíblico, la oración, y comenzar a servir en las áreas que se presenten.
  • Si Dios te ha dicho que tienes llamado a ser un empresario, tendrás que prepararte, hacer pasos, correr riesgos.
  • Si Dios te haya dicho que te va prosperar con millones de dólares, tendrás que ser un buen mayordomo con los 10 dólares que tienes.
  • Si eres fiel con lo poco, Dios te podrá dar más (Mateo 25:23).

La provisión de Dios viene a la medida de nuestra preparación

En 2ª Reyes 4 leamos de la viuda de uno de los hijos de los profetas que fue dejada con una deuda. Ella llegó al profeta Eliseo y explicó su dilema. Si la deuda no fuera pagada, los acreedores llevarían a sus dos hijos como siervos hasta que la deuda fuese pagada.

El profeta no le preguntó cuánto necesitaba, sino que le preguntó qué tenía. Ella tenía solamente una vasija de aceite. En vez de levantar una ofrenda por ella, le mandó pedir prestado vasijas vacías de sus vecinos, y agregó, “no pocas”. Su instrucción era llenar las vasijas vacías con el poco aceite que tenía.

La viuda obedeció al hombre de Dios, y Dios milagrosamente multiplicó el aceite hasta que todas las vasijas prestadas quedaban llenas. Al quedar llena la última vasija, según su preparación, el aceite cesó de fluir.

Si la viuda había pedido prestado solo 10 vasijas la provisión milagrosa hubiera llegado hasta esa medida. Gracias a Dios, ella pidió prestado muchas vasijas, para que la provisión de Dios fuera suficiente para pagar la deuda ¡y tener suficiente con que vivir!

La provisión de Dios no se cae del cielo solo porque hay una necesidad. Dios nunca prometió responder a la necesidad, pero sí prometió responder a la fe y la obediencia. Cuando obedecemos a Dios, y hacemos nuestra parte de preparación que podemos, el Señor provee lo que no podemos.

Dios nunca te negará ninguna cosa que necesitas para cumplir Su propósito para tu vida. ¿Cuáles cosas te ha mandado Dios hacer? ¿Ya hiciste la preparación?

 

Por Cliff Bell, © primera publicación 2 de marzo, 2012. Editado y ampliado el 8 de julio, 2022. Todos los derechos reservados.

Para leer la primera parte, haz un clic

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Una actitud bíblica hacia la profecía personal

CÓMO RESPONDER A LA PROFECÍA PERSONAL – PARTE 1

Una actitud bíblica hacia la profecía personal

En el Cuerpo de Cristo hay todavía mucha ignorancia y conceptos erróneos en cuanto al ministerio profético y la profecía personal. Para aquel que tenga oído que oiga, el Espíritu Santo quiere madurar el ministerio profético en Su Iglesia.

La profecía no es adivinación, que te dirá lo que quieres oír. La profecía tampoco es simplemente una cuestión de abrir la boca y declarar lo que se te ocurra. Aquellos que profetizan a otros necesitan no solo discernir la Voz de Dios, necesitan conocer el corazón de Dios para poder compartir Su intención con otros. Aquellos que reciben profecía personal necesitan entender los principios bíblicos sobre la misma para poder responder correctamente.

Si queremos desarrollar una actitud correcta hacia la profecía personal, tenemos que consultar el Manual, la Biblia, la Palabra establecida de Dios.

Uno de los principales problemas que he visto es que demasiados cristianos forman sus creencias sobre la base equivocada, sobre una experiencia impactante que tuvieron, sobre las palabras de un predicador o artista famoso en lugar de lo que dice la Palabra de Dios. Desafortunadamente, los cristianos que dicen que son “apostólicos y proféticos” son a menudo los menos disciplinados en el estudio de la Palabra de Dios. Eso tiene que cambiar. Debemos ser como los bereanos que escudriñaban las Escrituras diariamente para ver si lo que predicaba el apóstol Pablo. era verdad (Hechos 17:11).

Hay muchas enseñanzas erróneas con respecto a la profecía personal que algunos han aceptado simplemente porque les “suenan bien”; sin embargo, no tienen fundamento bíblico.

Una de estas falsas enseñanzas dice que, si una profecía no es de Dios, no se cumplirá, y si es de Dios, se cumplirá sin importar cómo respondamos o lo que hagamos. Este tipo de actitud fatalista no es bíblica.

Al contrario, en las Sagradas Escrituras vemos que la forma en que respondemos a Dios siempre determina el resultado. La pasividad nunca es una respuesta correcta a Dios.

EL PROPÓSITO DE LA PROFECÍA PERSONAL

Sabemos que las palabras de Dios son espíritu y son vida (Juan 6:63). Cristo vino para darnos vida abundante (Juan 10:10) y para testificar de la verdad (Juan 18:37). El vino para reconciliarnos con Dios y nos ha encargado dar seguimiento de ese ministerio de la reconciliación (2ª Cor. 5:18). Las palabras proféticas a nosotros tienen estas mismas metas.

1ª de Corintios 14:3 nos revela que el don de la profecía es para la edificación, la exhortación y la consolación. 1ª de Corintios 12:7 dice que los dones (incluso la profecía) son dados a cada uno para provecho.” Si una palabra verdaderamente es de Dios, habrá algo de provecho, tendrá un fin positivo. Una verdadera palabra de Dios puede impartir vida y desatar el poder de Dios a nuestro favor. Un ministro, amigo mío, me ha dicho varias veces que una sola profecía que yo le di hace unos años, le cambió su vida y su ministerio tremendamente para bien. ¡Gracias a Dios! Yo podría contarle cientos de testimonios similares.

Sin embargo, en la Biblia leemos de muchas profecías verdaderas dadas por profetas verdaderos que no se cumplieron en la forma indicada porque la persona que la recibió no respondió correctamente. Algunas de estas profecías fueron dadas directamente por Dios mismo. Obviamente, en esos casos ¡el problema no era el Vocero!

Hebreos 4:2 nos cuenta de la generación de hebreos que salió de Egipto y a quienes Dios le dijo que les llevaría a poseer la Tierra Prometida. Sin embargo, esa generación no vio el cumplimiento. Hebreos 4:2 dice “no les aprovechó oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.” Su incredulidad y falta de obediencia impidió el cumplimiento de la profecía que Dios mismo les dio. En este caso la profecía no fue cancelada completamente, sino que fue transferida a la próxima generación que creyó y poseyó la tierra.

SE REQUIERE CREER Y ACTUAR EN OBEDIENCIA

Los hebreos que poseyeron la Tierra Prometida no solamente tuvieron que creer con el corazón – tuvieron que tomar pasos prácticos, vestirse para la guerra, tomar sus armas en sus manos y enfrentar en batalla a los gigantes de Canaán. Dios les había dicho en muchas ocasiones que Canaán era la tierra que Él les (ya) les dio como herencia y que había entregado a sus manos. Sin embargo ellos tuvieron que hacer más que orar, más que creer; ¡tuvieron que actuar! Cuando ellos actuaron en fe y en obediencia, Jehová peleó por Israel (Josué 10:14) y realizaron el cumplimiento.

SOMOS HUMANOS – VAMOS A COMETER ERRORES

Nuestra familia tiene una vajilla de gres. Es una buena vajilla y a mi esposa le gusta usarla cuando cenamos. El problema es que, aunque tengamos cuidado con los platos, cada vez que los usamos corremos el riesgo de romper un plato. Cuanto más los usamos, más riesgo hay. Durante varios años fuimos una familia de ocho personas, y los niños ayudaron en la tarea de lavar los platos. Por la gracia de Dios, hemos perdido muy pocos platos, ¡pero ha habido algunas pérdidas en los últimos 30 años! Así es con los dones del Espíritu y de profecía. Cada vez que usamos nuestros dones corremos el riesgo de equivocarnos porque estamos hechos de barro. Los platos están hechos de gres, más resistente que el barro. ¡Imagina cuántos platos más se habrían roto si hubieran sido hechos de barro!

2ª Corintios 4, versos 6 y 7 nos enseñan que todos nosotros somos vasos de barro. Todos, aun los más espirituales y maduros, fallamos, nos equivocamos de vez en cuando. Nuestras intenciones buenas, nuestros años de experiencia y nuestras victorias previas no son suficientes para evitar un error cada vez.

Cuando hay una falta de experiencia, inmadurez y una falta de conocimiento de la Palabra de Dios es garantizado que habrá aspectos problemáticos con la ministración profética de vez en cuando. Dios nos habla perfectamente bien, pero nosotros, como vasos de barro, a veces escuchamos mal, malinterpretamos lo que Dios ha dicho, o no transmitimos bien el mensaje. Hay muchos que piensan que han escuchado de Dios pero la verdad es que están proclamando sus propias convicciones no inspiradas, sus buenos deseos, o de su propia imaginación – y pueden causar mucho daño.

EL VASO DE BARRO QUE SIRVE AGUA VIVA

¿Has bebido alguna vez agua guardada en un cántaro de barro? Los que tienen pueden testificar que el sabor de la arcilla penetra y afecta el sabor del agua.

Piense por un momento en esta ilustración bíblica en relación con el ministerio profético. Cristo declaró, con relación a la ministración de los dones espirituales, que será “ríos de agua viva” (Juan 7:38) que correrán de nuestro interior (nuestro espíritu).  Lo que recibimos (percibimos, escuchamos o vemos) de Dios es por la inspiración del Espíritu Santo a nuestro espíritu humano redimido. El problema es que antes de que podamos declarar o profetizar lo que hemos recibido, esa información primero pasa por nuestra mente de barro, porque la mente controla la boca.

El vaso de barro se refiere a nuestro cuerpo y alma (intelecto, voluntad y emociones). Nuestro espíritu se perfecciona instantáneamente cuando nacemos de nuevo, pero no así nuestra alma. Se nos ordena comenzar un proceso intencional, progresivo y continuo de renovar nuestra mente con la Palabra de Dios (Romanos 12:2; 2 Corintios 4:16; 10:3-5). Mientras vivamos en esta tierra contaminada, ese proceso tiene que continuar.

Imagínate por un momento todo lo que está en el alma que podría afectar la palabra profética… nuestra personalidad, nuestro entendimiento natural, nuestra educación, las experiencias pasadas, nuestros prejuicios, nuestras heridas, nuestro vocabulario, nuestras motivaciones (sean buenas o malas), nuestro carácter (o falta de carácter), etc. etc.

LA MENTE – UN FILTRO LIMPIO O CONTAMINADO

La mente de la persona que profetiza sirve como un filtro. Si es que conoce bien la Biblia y entiende bien el propósito de Dios la mente puede ser de provecho, ayudándole a ministrar con sabiduría y con orden. Si es que NO conoce bien la Biblia, si NO entiende el propósito de Dios, entonces su mente puede ser como un filtro contaminado que obstruye y contamina el flujo del agua.

Por ejemplo, si uno no entiende la misericordia y el amor de Dios, si no entiende que Dios quiere reconciliar y restaurar, puede usar el don de discernimiento de espíritus para identificar acertadamente un área de pecado o de debilidad en la vida de alguien, pero en vez de ministrarle una palabra que le ayude a vencer a ese enemigo de su alma mediante el arrepentimiento [sabiendo que la bondad de Dios nos lleva al arrepentimiento (Romanos 2:4)], le puede ministrar rechazo y condenación, humillándole en frente de todos, y distanciándole aún más de Dios que antes.

Da un poco de miedo, ¿no? Todos los elementos negativos de nuestra alma pueden torcer, malinterpretar o alterar la palabra. Incluso si las palabras que usamos son acertadas (correctas según los hechos), si nuestra ACTITUD con la que ministramos no refleja el amor de Cristo, puede comunicar el mensaje equivocado.

Por lo tanto, cuando nos atrevemos a ministrar proféticamente, debemos asegurarnos de estar limpios ante el Señor, sujetos a Su Palabra y bajo la debida autoridad espiritual. De hecho, en la Red Global Christian International creemos firmemente en la rendición de cuentas a nuestros líderes. También grabamos toda profecía personal para que no quede duda sobre lo profetizado. Entonces la profecía puede ser juzgada apropiadamente.

EL ESTILO DE LA PERSONA QUE PROFETIZA

Me gustan los mariscos. Pero uno tiene que comer un filete de pescado con cuidado debido a las espinas que pueden estar presentes. De la misma manera, el Apóstol Pablo sabía que el elemento humano podía introducir errores y confusión en el ministerio profético. Por eso nos exhortó diciendo: “No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo, retened lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:20,21). En otras palabras, tenemos la responsabilidad de juzgar la profecía para determinar su veracidad, discernir si es de Dios e identificar cualquier elemento de la profecía que pueda ser del hombre o incluso de un espíritu engañador.

VEMOS POR ESPEJO, OSCURAMENTE

1ª Corintios 13, verso 12 nos revela que, bajo las mejores circunstancias, “vemos por espejo, oscuramente.” A veces Dios nos habla de una manera contundente y clara, pero la mayoría de las veces de manera muy sutil, con el silbo apacible y delicado. Hay tiempos cuando Dios solo nos da una impresión ligera o una visión borrosa. Si es que usamos las palabras “así dice el Señor” debamos hacerlo con cuidado y con el temor de Dios para no tomar Su Nombre en vano.

Si lo que percibes de Dios viene de una forma menos clara (como una impresión leve) es mejor primero decir algo como, “esto es lo que estoy percibiendo” y simplemente contarles lo que hayas percibido sin atribuirlo a Dios. Si era de Dios, será evidente en tiempo. Si no lo fue, el atribuirlo a Dios podrá causar daño y confusión.

Tenemos que usar los dones del Espíritu con una actitud humilde y responsablemente, sabiendo que fueron dados por Dios para que los usemos para cumplir Su voluntad y propósito, no los nuestros.

EXAMINADLO TODO, RETENED LO BUENO

Toda lo que percibimos espiritualmente necesita ser juzgada con la “palabra profética más segura” que es la Santa Biblia. Nunca debemos recibir profecías de una manera tan fatalista, o corremos el riesgo de ser engañados. Por causa del vocero humano, cada palabra profética puede contener “espinas” como el filete del pescado, pero vale la pena examinarla y sacar los elementos erróneos para poder retener lo bueno, lo nutritivo, lo provechoso, y aprovechar de la palabra de Dios para nuestras vidas.

Cada cocinero tiene su estilo favorito de preparar un platillo. Algunos usan pocos condimentos mientras otros bañan un filete de pescado en una salsa picante (chile o ahí) al grado que provoca lágrimas al comérselo. En la gastronomía mexicana, los condimentos pueden ser potentes y picosos al grado que ni puedes discernir el sabor del pescado. Así es con la profecía también.

El estilo de ministrar una profecía puede variar mucho. Algunos son súper tranquilos mientras que otros gritan y ministran de una forma dramática. Cuando recibimos una profecía tenemos que discernir cuánto fue la profecía actual y cuánto fue la emoción o el estilo de la persona. A mí me gusta el chile (ahí) en la comida, pero en la ministración profética tenemos que usar la receta que Dios indica si vamos a representarle bien. Un chef bueno sabe que el platillo no es para sí mismo, sino para la persona que le pagó cocinar por él.

Algunos son tan ostentosos que algunos no pueden oír ni aprovechar el mensaje por el estilo tan “picoso”. Tenemos que asegurar que estamos sirviendo la profecía de una forma para que ellos pueden entender y disfrutar el mensaje que Dios quiere comunicarles sin ser estorbados por nuestro estilo.  Si nuestro estilo de ministrar (sea con gritos o movimientos dramáticos) roba la atención de Dios, o si estorba que el mensaje sea recibido, entonces está fuera de orden.

Cuando alguien nos profetiza, tenemos que mantener el equilibrio entre juzgar la palabra para no ser engañados, y a la vez responder con fe y creer lo que sí es de Dios para poder prosperar (2ª Crónicas 20:20).

  • ¿Cómo podemos juzgar la profecía sin menospreciarla?
  • ¿Cuál es la naturaleza de la profecía personal?
  • ¿Cómo podemos asegurar que estamos respondiendo bien a Dios y cooperando con Él para ver el cumplimiento de nuestra profecía?
  • ¿Cuáles cosas en nuestras vidas pueden impedir o tardar el cumplimiento?
  • ¿Cómo podemos apurar el cumplimiento de nuestra profecía personal?

Voy a responder a esas preguntas y más en la continuación de esta enseñanza.

Por Cliff Bell, © 28 de febrero, 2012 (primera publicación). Editada y republicada el 8 de julio, 2022. Todos los derechos reservados.

Para leer la segunda parte haz un clic aqui

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Al Que Venciere

Algunos publican “profecías” en las redes sociales y que dicen cosas como: «¡Profetizo que tu rompimiento viene hoy! ¡Tu milagro ya está en camino! ¡Hoy es tu día de promociones, aumento de salario, y de ver el favor de Dios! ¡Escribe ‘AMEN’ y comparta si lo recibes!» ¿Las has visto?

Yo no publico tales cosas, pues la verdad es que la mayoría del tiempo esas publicaciones me molestan.  Permítame explicarte el por qué…

Mi problema con tales publicaciones es que son escritas como “profecías” a todo el mundo igualmente, y esa esa clase de profecía nunca es una palabra legitima de Dios para todos.  Para ser muy franco, Dios no está diciendo eso a todo el mundo… ni siquiera si todos fueran cristianos viviendo en fe y en obediencia, …pero mucho menos a los demás.

Teológicamente sabemos que Dios ama y quiere bendecir a todos Sus hijos (Juan 3:16; Deuteronomio 28:1-14).  Él es amor (1ª Juan 4:8), y rico en misericordia (Efesios 2:4). Esas son doctrinas bíblicas y yo las creo.  Sin embargo, tenemos que entender que LOS TRATOS DE DIOS CON SUS HIJOS SON INDIVIDUALIZADOS.  NO SE PUEDE DECLARAR NI APLICAR UNA PROFECÍA QUE PROCLAME PROSPERIDAD A TODO EL MUNDO IGUALMENTE.

Además, nuestra comodidad personal siempre toma segundo lugar al propósito de Dios para nosotros que es que seamos hechos conformes a la imagen de Cristo (Romanos 8:29).

Algunos cuantos cristianos están por entrar un tiempo de bendición y cosecha, mientras que otros hijos de Dios están por entrar en un tiempo de prueba.  Proféticamente, estamos en los tiempos de los dolores de parto antes de la venida de Cristo, y habrá más tiempos de crisis (Mateo 24).

En los tiempos de crisis nuestra definición de “prosperidad” suele cambiar de “ser un millonario” a “tener lo que necesito (comida y techo) para hoy y algo más que compartir con los que están en necesidad.”  Cristo nos ha declarado y garantizado que vamos a pasar por tiempos de prueba. (Juan 16:33).

Con la siguiente Escritura voy a poner en letra mayúscula algunas palabras claves:

«Esto les causa gran regocijo, aun cuando les sea NECESARIO soportar por algún tiempo diversas pruebas y aflicciones; pero CUANDO LA FE DE USTEDES SEA PUESTA A PRUEBA, como el oro, habrá de manifestarse en alabanza, gloria y honra el día que Jesucristo se revele. El oro es perecedero y, sin embargo, se prueba en el fuego; ¡y la fe de ustedes es mucho más preciosa que el oro!» (1ª Pedro 1:6-7)

La Escritura no dice “por si acaso” sino “cuando” la fe sea puesta a prueba. Y tampoco indica que cuando pasemos por una prueba que es por una falta de fe.  Al contrario, es para que nuestra fe sea probada por fuego, como el oro, para que sea aún más preciosa.  El oro es refinado por el fuego, y al terminar tiene más valor por ser más puro, y eso es de agrado a Dios.  La fe no probada no tiene valor.

No debamos temer las pruebas, ni tener mentalidad de víctima.  Al contrario, el Apóstol Santiago nos amonesta, «Hermanos míos, TENGAN POR SUMO GOZO cuando se encuentren en diversas pruebas sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia. Pero que la paciencia tenga su obra completa para que sean completos y cabales, no quedando atrás en nada.» Santiago 1:2-4

Las pruebas son parte del proceso necesario para ser hechos conforme a la imagen de Cristo (Romanos 8:29), cual es la meta principal de Dios para cada uno de nosotros.

También hay otros cristianos están al punto de ser disciplinados por el Mismo Dios amoroso por cuanto ellos no han guardado pacto.  Aun entre los que son seguidores de Cristo y a quienes Dios quiere bendecir, no todos se han posicionado para recibir el favor de Dios.

El Apóstol Juan nos compartió estas palabras de Jesús:

«Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción…»  (Juan 16:33)

Gracias a Dios, Él tiene paz por nosotros a pesar de la circunstancia.  El versículo continúa, «pero confíen, yo he vencido al mundo.»

Dios siempre es fiel para darnos una palabra de esperanza aun en medio de una amonestación. Dios quiere que tengamos paz y gozo en medio de dificultades porque confiamos en Él sabiendo que Él cuidará de nosotros.  La crisis nos da una oportunidad para ver la Mano poderosa de Dios a nuestro favor.

En Apocalipsis 2:10 Cristo escribió a la Iglesia de Esmirna: «No tengas miedo de lo que vas a sufrir, pues el diablo pondrá a prueba a algunos de ustedes…»  Yo creo que esta palabra se aplica a nosotros ahora.

Si Dios ahora solo da profecías de bendición a todo el mundo, Él tuviera que pedir perdón a los miles de cristianos que acaban de ser asesinados en Iraq, Irán, Afganistán, Nigeria y en muchas otras partes simplemente porque fueron obedientes y siervos fieles de Dios.

Yo entiendo que hay una diferencia entre persecución y las pruebas.  No todos seremos perseguidos como los creyentes actuales en esas naciones que mencioné, pero todos pasaremos por las pruebas de Dios.

Hay pocos profetas que profetizan, «aférrate a la esperanza que tienes en Cristo porque estás entrando un tiempo de prueba.»  No me agrada profetizar esa clase de palabra, pero hay tiempos que lo he tenido que hacer.  Normalmente cuando Dios nos da esa clase de palabra se continúa diciendo algo como, «Te digo esto de antemano para que no estés sorprendido cuando venga la tormenta.  Pero si confíes en Mi, Yo te libraré.»

Dios no desea que vivamos en temor sino en fe.  Así que una profecía verdadera de Dios nos debe aumentará la fe, aunque nos advierte de un tiempo venidero de dificultad.

El Salmo 34:19 declara: «El justo pasa por muchas aflicciones, pero el Señor lo libra de todas ellas.»

Yo creo que algunos que piensan que están profetizando, y que declaran bendición y prosperidad a todo el mundo, están hablando de su convicción doctrinal, y por sus deseos personales para la gente en vez de una verdadera inspiración (rhema) de Dios.  No debamos profetizar de nuestra convicción doctrinal sino de inspiración del Espíritu Santo. Tristemente, otros declaran lo que la gente quiere oír para aumentar su número de seguidores.

Las profecías personales son para una persona o un grupo específico de personas en un momento específico.  Además, debamos recordar que las profecías personales son siempre condicionales, aunque las condiciones no estén especificadas dentro de la profecía.  Voy a estar hablando más acerca de esto en mi transmisión en vivo el 9 de julio, 2022.

Sería prudente incluir con las profecías de bendición alguna aclaración indicando que hay condiciones (la fe y la obediencia), y no declarar esa clase de profecía de manera general para todo el mundo.  Sería aún más prudente

No escribo esto para condenarle a nadie.   Ni estoy diciendo que todos son “falsos”, pues la palabra “falso” implica un deseo de engañar (aunque hay algunos de esos también).   Estoy diciendo que a veces es difícil distinguir entre una convicción fuerte personal y una palabra “rhema” actual de Dios, especialmente cuando estamos entretejidos emocionalmente con una persona o situación.  Debamos usar prudencia en cuanto a lo que atribuimos como palabra de Dios, especialmente si la publicamos en nombre de una «profecía de Dios» en las redes sociales.  Esa es una razón que necesitamos más tiempos de entrenamiento.

Hay cristianos sintiendo condenados porque no están viviendo vidas de comodidad, lujo y de prosperidad a cada rato por causa de esas palabras presuntuosas.  Tenemos que recordar que según 2ª Corintios 3:18, Dios nos lleva «de gloria EN gloria».

«Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.» 2 Corintios 3:18

Esa palabra “en” (entre un tiempo de gloria y otra­) indica que entre los tiempos de gloria habrá algo diferente a gloria.  Es mi experiencia que esa pequeña palabrita «en» pueda durar meses o hasta años.

Si te encuentras en esa posición, sea libre ahora mismo de toda condenación y duda.  Confía en el amor de Dios y reciba Su paz.  Puedes confiar que tu Padre Fiel no te dejará ni te desamparará.  Él que venció al mundo está contigo.

El Apóstol Pablo frecuentemente también sufrió tiempos difíciles, pero aprendemos de él cómo mantener una actitud de gratitud y de fe, pues él escribió: «…el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.»  2ª Corintios 2:14

Dios es fiel para ayudar TODAS las circunstancias para nuestro bien si amamos a Dios y si somos llamados conforme a Su propósito (Romanos 8:28).

Cristo siguió en Su carta a la Iglesia de Esmirna, «SÉ FIEL hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. EL QUE VENCIERE, no sufrirá daño de la segunda muerte.» (Apocalipsis 2:11)

En cada una de las cartas que Cristo envió a las siete iglesias (Apocalipsis 2 y 3), incluyó promesas para “al que venciere”.  Dios no hubiera dado tantas promesas a “al que venciere” si no tuviéramos que vencer algo.  Lo bueno es que Dios nos ha diseñado a ser “más que vencedores” si continuamos fiel a Su Palabra.

«¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligros, o espada? Como está escrito: Por tu causa somos muertos todo el tiempo; fuimos estimados como ovejas para el matadero.  Más bien, EN TODAS ESTAS COSAS SOMOS MÁS QUE VENCEDORES por medio de aquel que nos amó.» Romanos 8:35-37

No sé lo que estás pasando.  Pero quiero animarte que Dios sigue siendo fiel, sigue siendo amoroso, el Todopoderoso, el Fiel y Verdadero, el Libertador, Salvador, Sanador, y Él que levanta tu cabeza.  Tu Padre Celestial sigue presente contigo en medio de las tribulaciones, y nunca te abandonará.  Si sigues posicionado(a) en fe y en obediencia, te llevará a victoria, serás vencedor y más que vencedor, y el Nombre de Jesucristo será glorificado por medio de tu vida.

«Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.» Apocalipsis 12:11

 

Oración:

Padre Santo, Te doy gracias por el privilegio de ser llamado “hijo de Dios”, por Tu gran amor, Tu sublime gracia, Tu grande misericordia, Tu poder infinito, Tu provisión abundante, protección, y por Tu cuidado de mí. 

Gracias por darme la vida eterna, perdón de pecados, y la redención por medio de Jesucristo, mi Señor y Salvador.  Gracias que me amas lo suficiente para impulsarme a cumplir mi potencial y propósito eterno permitiendo el fuego purificador y las pruebas que obran el fruto del Espíritu en mi vida. 

Gracias porque en medio de cualquier prueba, nunca me dejas, sino que me sostienes, me infundes aliento, me fortaleces y me guíes por Tu Espíritu Santo. 

Declaro en voz alta que yo confío en Ti. Rindo mi voluntad a Tu Voluntad y propósito divinos.  Reconozco que esta vida es temporal, y yo valoro y elijo las riquezas eternas.  Me aferro a Tu Palabra, a Tus promesas, y declaro que nada me separará del amor de Cristo. Echo toda mi ansiedad sobre Ti, porque tienes cuidad de mí.  

Perfeccione Tu buena voluntad en mi vida, y me dedico a seguir dependiendo en Tu gracia para ser llamado entre los que han vencido.  En el Nombre de Jesucristo, amén. 

 

Por Cliff Bell, 2 de julio, 2022

 

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Se le permite compartir en las redes sociales esta publicación en su totalidad si incluyes el link o si lo compartas directamente desde mi página usando la función de “Compartir”. De hecho, le animamos a hacerlo.

Permiso también es dado a imprimirlo para su estudio personal, o para compartirlo en su grupo pequeño o congregación.  Pero se prohíbe “copiar y pegar” esta reflexión a otra publicación, sea digital o impresa, sin el consentimiento previo del autor.

Gracias por su comprensión.



Las maldiciones – la causa ¡y la cura!

Las maldiciones son reales, no siempre imaginadas ni siempre apenas “mala suerte”. Las buenas nuevas son que ¡Cristo ha hecho la provisión para que seamos libres de toda maldición!

Algunos piensan que si recibieron la salvación que no les podrá afectar ninguna maldición. Esa es la voluntad de Dios, pero el hecho de que se haga provisión no significa que la provisión haya sido apropiada. En Oseas 4:6 Dios declara, «Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento.»

La realidad triste es que hay muchos cristianos quienes están involucrados en actividades por las cuales Dios promete maldición. Por lo tanto, aunque reciban oración y alivio temporal, el problema siempre regresa porque no han tratado con la raíz. También tenemos que considerar que la causa puede ser por algo que sucedió en uno de sus ancestros (Éxodo 29:5).

Dios quiere que seas libre de toda maldición y que vivas en Su bendición. «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros…, a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles….» Gálatas 3:13-14

¿ESTÁS BAJO UNA MALDICIÓN?  Voy a alistar algunas señales de una posible maldición. Estas cosas especificadas no son prueba absoluta en sí, pero son señales que indican una maldición pueda estar operando en tu vida:

  1. Colapso mental/emocional, especialmente cuando es repetido en una familia.
  2. Enfermedades continuas o crónicas, especialmente que pasen de una generación a otra sin un diagnóstico claro.
  3. Abortos involuntarios repetidos.
  4. Ruptura del matrimonio y alienación familiar.
  5. Falta financiera continua a pesar de buena administración.
  6. “Tiende” a sufrir accidentes continuos.
  7. Historial de suicidios o muertes no naturales en la familia.

En esta serie, voy a examinar la naturaleza de una maldición y de una bendición, las causas de maldiciones, y de manera breve, cómo romperlas. Sé que muchos oirán, responderán ¡y serán hechos libres!

Recomiendo fuertemente que también vean las dos partes.  La primera establece fundamento para entender las causas de maldiciones para que puedas cerrar la puerta al enemigo.  En la segunda parte comparto con mayor detalle cómo romper las maldiciones y entrar en la bendición de Dios. Maldiciones: Las causas y la cura. Parte 1 / La naturaleza y las causas de maldiciones

 

Maldiciones: Las causas y la cura. Parte 2 / ¡Tú puedes romper las maldiciones!

 

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Cómo Orar por Ucrania

(ACTUALIZACION: agregada el 3 de marzo, 2022, abajo.)

REPORTE: TESTIMONIOS, Y MÁS PETICIONES URGENTES DE ORACIÓN:  20 DE MARZO, 2022. 

En medio de la devastación Dios está obrando, pero tenemos que seguir en oración.

 

Reporte original y estrategia de oración:

¿Sabías que Ucrania ha estado experimentando un avivamiento, un mover de Dios?

¿Sabías que Ucrania envía más misioneros cristianos al mundo que cualquier otra nación de Europa del Este y Asia Central?

Si eres un cristiano, puedas imaginar cuánto el diablo desea apagar ese fuego de avivamiento, pero no tendrá éxito si respondamos en oración unánimes.

La situación política entre Ucrania y Rusia es muy complicada. Han tenido conflicto desde que Ucrania se separó de la Unión Soviética en 1991. En 2014 Rusia invadió la Península de Crimea y se apoderó de ella. Los que viven en Ucrania están tan acostumbrados a oír de amenazas de Rusia que esta vez los tomó de sorpresa. Ambos gobiernos tienen sus defectos, sin embargo, el gobierno ruso es la que está invadiendo sin provocación legítima con el objetivo de reemplazar el gobierno con el suyo, y volver a anexarlo como un pedazo clave de la antigua Unión Soviética. Y estoy seguro que Rusia codicia los recursos naturales abundantes que tiene Ucrania y su ubicación estratégica.

El propósito de este escrito no es analizar el escenario político ni echar culpa a quiénes han contribuido al conflicto ni a quiénes no hicieron lo suficiente para prevenir esta guerra. Mi propósito es ofrecerles detalles que considerar que a lo mejor no han escuchado en los medios noticieros, y una estrategia de oración.

Cuando oramos en unidad y de acuerdo con la Palabra de Dios, podemos hacer una diferencia.

«La ferviente oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.» Santiago 5:16

«En verdad os digo: todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19 Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.» Mateo 18:18-19

A un gran costo, los ucranianos están defendiendo su nación y su libertad. Millones de personas, incluidos muchos de nuestros hermanos y hermanas en Cristo, algunos que yo conozco personalmente, están en peligro ahora mismo. Mientras escribo estas líneas, recibí noticia de un amigo y hermano ucraniano que anunció que casi 150 ucranianos fallecieron en el primer día de la invasión. Muchos otros están heridos y desplazados de sus hogares. Tenemos muchos hermanos y hermanas en Cristo allí que están ayudando a su prójimo.

Por supuesto, debemos orar también por el pueblo ruso. Cristo dio su vida por todos ellos tal como lo hizo por ti y por mí. Sin embargo, mi enfoque se dirigirá más hacia los ucranianos, ya que son ellos los que están en peligro inminente. Para cada uno de ellos, Dios los ama y, a pesar de las dificultades en que se encuentran, hay propósitos de Dios en ellos, tal y como sucedió con la Iglesia en Hechos.

1 Pedro 5:8-10 dice: «8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.»

Oramos:

1. Sabemos que Dios está alineando las naciones para el fin de los tiempos. Nos sometemos a los planes y la voluntad de Dios. Pero oramos que todo plan maligno del hombre o del diablo sea cancelado en el Nombre de Jesucristo, y que nada suceda fuera del tiempo y plan de Dios.

2. Dios reprenda y detenga todo espíritu maligno de anticristo, sed de sangre, violencia, opresión y de guerra que esté operando fuera de los tiempos y plan de Dios.

3. Que la voluntad de Dios sea hecha en los gobiernos de esas naciones, y Dios reprenda todo gobierno que no está acorde a esa voluntad divina ni conforme a sus planes perfectos.

  • Que se involucren en el gobierno quienes están llamados por Dios y que son instrumentos para que su voluntad se cumpla.
  • Que Dios hable a las autoridades y mandatarios en poder (Putin, Zelenskyy, y los demás líderes internacionales involucrados) como habló a Abimelec, al Nabucodonosor, y a Belsasar para cambiar sus corazones para que la voluntad de Dios sea cumplida en las naciones.

4. Que la voluntad de Dios se establezca en Su Iglesia, el Cuerpo de Cristo, la fe de los creyentes se fortalezca y se mantengan firmes en el Señor, y el denuedo se arraigue en cada uno y vengan conversiones y multiplicación.

  • La iglesia sea dirigida por el Espíritu Santo, se activen, manifiesten y ejerzan los dones del Espíritu Santo, especialmente los dones de la palabra de sabiduría, la palabra de ciencia y discernimiento de espíritus. También que se activen los dones de poder (sanidades, operación de milagros y el don de fe) para ministrar a otros y ser una luz de esperanza y representar a Cristo en medio de la oscuridad.
  • Que nada detenga ni impida el avivamiento que Dios ha comenzado en Ucrania, sino que se extienda, crezca y que Ucrania y Rusia sean transformados en naciones ovejas.

5. Los hijos de Dios y quienes han sido llamados por Él para ocupar puestos estratégicos en el gobierno y sociedad (o campo de batalla) se afirmen en su función y no sean expuestos al peligro que no está en el propósito divino; la cobertura protectora de Dios se extienda sobre ellos.

  • Que el Espíritu Santo sensibilice sus sentidos espirituales para oír la voz de Dios en el peligro y asimismo las instrucciones que Él dé, para declararlas y llevarlas a la acción. Que el pueblo de Dios se levante con soluciones, así como José trajo soluciones al Faraón de Egipto.
  • Que puedan ver el mover del ejército de Dios en la batalla, y los planes de las tinieblas les sean revelados.
  • Que reciban y disciernan las estrategias de Dios, que Él prepare y muestre el camino a seguir.

6. Que la provisión divina no falte en ningún momento, que Dios provea de la forma que Él desee, que se cumpla el comprar sin dinero.

7. Que sean protegidos los más vulnerables: niños, mujeres, ancianos, discapacitados. Que los civiles inocentes desplazados por la guerra y quienes necesitan refugio lo hallarán, que el Señor abre brecha delante de ellos y los conceda Su protección y provisión.

8. Ora por lo que persiguen y se oponen al Evangelio, a la paz y a la justicia; que sus mentes se aclaren y sus ojos y oídos se abran para conocer la verdad, que Jesucristo se revele a ellos y lleguen a su conocimiento y salvación.

9. Ora contra los espíritus de engaño, mentira, brujería y manipulación que está tratando de controlar la narrativa en los medios de comunicación y en todo el mundo, y que la verdad prevalezca. Oro para que Dios use al pueblo ucraniano con sus teléfonos celulares para ser los medios de comunicación de la verdad.

10. Ora para que el pueblo de Dios opere con discernimiento sobrenatural a medida que se filtran a través del diluvio de información, información errónea y desinformación, para que puedan operar de acuerdo con la verdad.

11. Ora para que los espías y malhechores sean revelados y frenados.

12. Ora que los ucranianos no pierdan sus libertades democráticas, incluso la libertad de servir a Dios y evangelizar libremente.

13. Ora que la infraestructura de Ucrania no sea completamente destruida. Sea que siga una nación independiente o bajo dominio ruso, se requiere la infraestructura para la electricidad, gas, agua, carreteras, hospitales, escuelas, etc. para poder sostener al pueblo que vive ahí. Protección sobre la infraestructura.

14. Ora que la guerra no se extienda a incluir las naciones de la alianza OTAN, pues eso significaría una tercera guerra mundial.

15. Ora que el Presidente ruso, Putin, NO utilizará armas nucleares. No solamente sería devastador para Ucrania, sino que es posible que los EEUU respondiera de manera nuclear. El gobierno ruso ha declarado, “Rusia continúa reservándose el derecho de usar armas nucleares para poner fin a los conflictos militares convencionales”.  Ora que Dios frena y frustra todo plan de usar armas nucleares.

16. Ora que la China no apoya a Rusia directamente. Eso podría resultar en un conflicto mayor entre China y Rusia en contra de OTAN.

16. Ora que la Iglesia Ortodoxa Rusa no apoyará la guerra de Putin. El Obispo Kirill, “patriarca” de la Iglesia  Rusa Ortodoxa Rusa en Moscú ha declarado su apoyo a Putin, pero hay más que 300 otros sacerdotes ortodoxos rusos quienes han firmado una carta condenando la invasión.

17. Ora que se aumentará la presión desde adentro de Rusia para frenar la guerra y que la paz prevalecerá.

18. Ora que Putin volverá a la razón y que terminará esta guerra. Dios habló a reyes paganos en la Biblia y todavía lo puede hacer si nosotros oramos. 

19. Oramos por los ucranianos quienes están en peligro, que Dios los proteja, y que buscarán al Señor. Ya hay muchos quienes han entregado sus vidas a Cristo desde que comenzó la guerra.  

Usted tiene libertad de compartir y difundir esta estrategia de oración en sus grupos de intercesión y con todos aquellos dispuestos a orar. Es tiempo de levantarnos y colaborar con Dios para ver Su voluntad hecha en la tierra. Maranatha

Su servidor,

Cliff Bell

En este vídeo los doy un resumen breve y entonces los dirijo en intercesión a favor de Ucrania y también del pueblo ruso.  Debajo del video hay una actualización de uno de nuestros pastores y amigos en Ucrania.

 

Actualización y noticias / 3 de marzo, 2022 / 10 AM tiempo central EEUU

Un informe de uno de nuestros pastores (de la Red Global Christian International) y amigo mío de Ucrania:   

 Damos gracias a Dios por:

  1. por la perseverancia del ejército ucraniano y los guerreros de las tripulaciones de defensa territorial;
  2. que los planes de Putin para conquistar rápidamente Ucrania se están desmoronando;
  3. por el altísimo espíritu patriótico del pueblo ucraniano y su unidad en la defensa de nuestra tierra de los invasores rusos.
  4. que el presidente y los líderes políticos de Ucrania están volviendo sus corazones a Dios y orando por la protección de Dios para nuestro pueblo y nuestra tierra;
  5. por la oración unificada de representantes de todas las denominaciones cristianas que tuvo lugar en la Catedral de Santa Sofía, donde clamaron a Dios por la paz de Ucrania.

 Sin embargo, todavía hay amenazas fuertes: 

  1. se está produciendo un genocidio contra los ucranianos en Kharkiv mediante bombardeos aéreos y fuertes bombardeos sobre zonas residenciales de la primera capital de Ucrania;
  2. los ataques con misiles continúan constantemente sobre Kyiv, Sumy, Chernigiv, Mariupol, Mykolayiv, pequeñas ciudades de la región de Kyiv.
  3. las tropas rusas mantienen bajo asedio a Kherson, Sumy, yTrostyanets’;
  4. Las tropas rusas avanzan hacia el pueblo de Energodar que tiene la central nuclear de Zaporizhzhya, la más grande de Europa;
  5. Barcos rusos, armados con cohetes, han aparecido en el Mar Negro y están listos para lanzar cohetes y asaltar la ciudad de Odessa.

 Pedimos que todos que puedan se unen con nosotros en oración y ayuno por lo siguiente:

  1. que se detenga el genocidio contra el pueblo ucraniano mediante bombardeos aéreos en Kharkiv y Kyiv;
  2. por la liberación del asedio de Kherson, Sumy, Kyiv y Trostyanets;
  3. para la defensa de Mykolayiv, Zaporizhzhya, Odesa, Energodar y, lo que es más importante, la central nuclear de Zaporizhzhya;
  4. Para que los planes rusos de desembarco en el área de Odesa del mar Negro fracasen.
  5. Oren por la protección y el respaldo divino de nuestros soldados ucranianos, el ejército y los equipos de defensa territorial que luchan valientemente por la paz en Ucrania;
  6. para representantes de todas las estructuras de poder en Ucrania
  7. para que la sabiduría divina de Dios guíe al presidente Zelenskyy y también a nuestro liderazgo militar y político
  8. por la guía, el favor y la bendición de Dios para el equipo negociador ucraniano que actualmente está negociando con Rusia.

Seguimos en la brecha por estas necesidades tan urgentes.  No nos olvidamos de orar:

  • Por la paz de Jerusalén,
  • por los cristianos y el pueblo ruso (que en mi opinión son peones y víctimas adicionales de la vanidad de Putin),
  • por todos nuestros hermanos en todo el mundo quienes están sufriendo persecución, pues cada día un promedio de 16 personas son asesinados por su fe en Cristo Jesús alrededor del mundo.

Discerniendo la Voluntad de Dios en tus decisiones.

El hacer decisiones difíciles es parte de la vida, especialmente si eres un líder.  Con más responsabilidad vienen más decisiones que afectan a más gente.  Como cristianos, queremos estar seguros de que estamos permaneciendo en la voluntad de Dios.

Hay decisiones por las cuales la decisión mejor es muy obvia cuando aplicamos los principios bíblicos y el sentido común. Pero hay momentos cuando las opciones no están claras, y no queremos quedarnos paralizados por el temor de hacer la decisión equivocada. Muchos agonizan al tomar decisiones y carecen de confianza en la dirección de Dios en sus vidas.

Sería genial si Dios cada vez nos diera una señal sobrenatural y contundentemente, que las puertas equivocadas desaparecieran, que el ángel Gabriel apareciera, vestido de ropas resplandecientes y nos tomara por la mano y nos indicara la puerta correcta.  Pero ¿cuántas veces les aconteció así por los apóstoles del Nuevo Testamento?  No voy a limitar a Dios, pero esa clase de intervención es la excepción y no la regla.

Igualmente, Dios tampoco nos envía un profeta con una respuesta cada vez que queremos.

Dios se deleita en hablarnos directamente. Dios es amor y el amor se comunica. Sus ovejas oyen Su Voz.  Si eres hijo(a) de Dios, puedes tener confianza en Su amor y dirección, pero tenemos que prestar atención y esperar Su respuesta con confianza.

  • ¿Cuál es un proceso de discernir la voluntad de Dios para nuestras decisiones?
  • ¿Cómo buscamos a Dios?
  • ¿Cuáles preguntas podemos hacer?
  • ¿Cómo nos responde el Señor?

El video anexado cubre estas preguntas y mucho más.  Sé que le será un tiempo poderoso de equipamiento que te infundirá mayor confianza para las decisiones que están por delante.

Cómo discernir y ganar la victoria sobre los espíritus territoriales.

  • ¿Qué es un espíritu territorial? 
  • ¿Qué lo permite estar presente?
  • ¿Por qué algunos cristianos son afectados por ellos? 
  • ¿Por qué algunos pueden percibirlos y ser afectados por ellos más que otros?
  • ¿Cómo puedes discernir a los espíritus territoriales en tú región? 
  • Y lo que es más importante, ¿Cómo puedes ganar la victoria sobre los espíritus territoriales?
  • ¿Cuáles son nuestras armas más efectivas en contra de tales adversarios?
  • ¿Será posible despojarlos completamente de una ciudad?

¡Qué bueno que tienes tantas buenas preguntas!

Cuanto más idolatría o pecado está en una región, más demonios que promueven esas cosas son atraídos a esa región.  En tiempo se desarrolla en una potestad regional, o «espíritu territorial» que domina la atmosfera … Cuanto más eres sensible al mundo espiritual, más podrás sentir esa presencia maligna y sus efectos en el ambiente.

Muchos cristianos pueden sentir el efecto de estos demonios en cuerpos, y sus pensamientos y emociones, pero pocos se dan cuenta qué es o cómo superarlo.  Por lo tanto, viven en depresión u opresión constante, enfermedad crónica, o luchan una y otra vez con una tentación sintiendo que tal vez ellos mismos son los malos.  Se acostumbran a vivir bajo esa opresión calculando que es normal.

Para el hijo de Dios, ¡«normal» debe de ser lleno con amor, gozo, paz, y el demás fruto del Espíritu Santo que mora en nosotros!

Tú puedes aprender a discernir lo que está en tu territorio, abrir los cielos sobre tu propia vida, hogar o negocio, vivir en gozo y en paz. 

Pero Dios quiere llevarte a un nivel mayor, para ser usado por Dios para despojar ese espíritu maligno de su lugar ¡y establecer el dominio de Cristo en tu territorio! 

En este video, enseño acerca de este tema y respondo a esas preguntas a la luz de la Biblia y compartiendo ejemplos.  Consiga un cafecito o un té caliente, ponte cómodo, y abra tu Biblia, ¡porque es tiempo de ser equipado!

Cliff Bell

 

Lo que Dios me ha mostrado para este tiempo – octubre 2020

Los profetas conocemos en parte y en parte profetizamos. No tengo todo, pero voy a compartir la parte que Dios me ha dado para esta próxima temporada.

Hemos entrado el año hebraico 5781, y hay un nuevo mover del Espíritu de Dios sobre la tierra. Es tiempo de celebración y de alabanza a Dios, y al mismo tiempo, de guerra espiritual intensificada.

Dios ha usado la pandemia para traer disciplina a Su Iglesia. Nos ha dado una oportunidad para actualizarnos, de volver a nuestro primer amor, para poder colaborar con Él.

Dios sigue purificando a Su Iglesia. Dios está permitiendo la remoción de todas las cosas movibles para que permanezcan lo inconmovible, Su Reino. Cualquiera cosa que no está compatible con el Reino de Dios se está derribando. Lo comparo a la selección de los guerreros en el tiempo de Gedeón; de 32,000 quedaron apenas 300. ¡Pero esos pocos guerreros comprometidos fueron todo lo que Dios necesitaba para traer una gran victoria sobre los madianitas!

El despertar espiritual y la cosecha ha comenzado, y la guerra espiritual continuará mientras que poseemos nuestra herencia, ¡las naciones!

Para aquel que es parte del remanente justo, aquel que ha respondido a los tratos de Dios, ¡prepárate para quedar asombrado por lo que Dios hará por ti y por medio de ti!

Hay un nuevo soplo del Espíritu Santo de Dios. El despertar espiritual no es para mañana, es para ahora mismo.

ACTUALÍZATE – en tu relación con Dios en temor reverencial. Remueva toda distracción, ¡y vuélvete a tu primer amor! No hay tiempo para jugar. No permites que el pecado de otro sea un impedimento en tu propia relación con Dios.

CONÉCTATE – con tu iglesia local. El mosto está en el racimo de uvas. Hay una razón por la cual el enemigo quiso aislarte. Es tiempo de vivir en el amor, el perdón, la humildad y el servicio.

AVÍVATE – Somos mandados a avivar el fuego del don de Dios que hemos recibido. Renuncia al temor y comienza a hacer pasos de fe.

MOVILÍZATE – Dios quiere usarte para esta cosecha de millones. La Gran Comisión fue dada a cada hijo de Dios. No eres excluido. Abre tus ojos y Dios te mostrará las oportunidades que hay. No existe una alegría mayor que guiar a otro a los pies de Cristo.

En este video comparto de estas cosas y mucho más que Dios me ha mostrado y algunas cosas que están aconteciendo que los noticieros no te han dicho.  Hay algunas profecías generales, y otras más específicas para Argentina, Uruguay, México, Honduras, y Venezuela.