«SOMETEOS, PUES, A DIOS; RESISTID AL DIABLO, Y HUIRÁ DE VOSOTROS.» Santiago 4:7

¡Una gran promesa de Dios!  ¿Quién no quisiera poder causar que el diablo se huyera de él?

El asunto es esto… cada promesa de Dios viene con una(s) condición(es).  En este caso, la condición nombrada, el pre-requisito a la promesa, es que seamos primero sometidos a Dios.

No podremos resistir efectivamente al diablo si no estamos primero sometidos a Dios.  La verdad triste es que sólo podremos resistir efectivamente al diablo al grado que estamos sometidos a Dios.

¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA “SOMETEOS” EN ESTE VERSÍCULO?

En el griego es la palabra «hupotasso» (Strongs #5293) y significa «subordinar, venir bajo la obediencia a otro, venir bajo la autoridad y orden de otro».

«Hupotasso» es derivado de dos otras palabras griegas:

• «hupo» (debajo de)
• «tasso» (organizar de una manera ordenada, asignar o ceder a determinada posición).

Estas palabras con sus definiciones nos revelan que tenemos que obedecer a Dios, reconociendo Su soberanía y Su señorío en nuestras vidas enteras.  Tenemos que darle a Dios el lugar primordial, y tomar la actitud que Cristo nos enseñó cuando oró a Su Padre en el Getsemaní diciendo, «…si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya…» (Lucas 22:4).

Cristo no puede ser el Señor de nuestras vidas si Él no es Señor también de nuestros apetitos, nuestro dinero, nuestras amistades y relaciones, nuestros pasatiempos, nuestro trabajo, nuestra sexualidad, nuestro vocabulario, la manera que nos vestimos… en fin, de todo.

CON DIOS ES TODO O NADA.  No se puede someter sólo a la mitad.  No se puede ofrecer a Dios una parte y negarle otra.  Por eso es imposible “probar” a Dios (al cristianismo verdadero) como un niño metiendo su dedo de pie al agua antes de echar el clavado al rio del Espíritu.

LOS QUIENES DICEN, «YO PROBÉ AL CRISTIANISMO Y NO ME FUNCIONÓ» ESTÁN ENGAÑADOS.  Si sean honestos, descubrirán que hubo áreas de la vida las cuales no habían rendido al señorío de Cristo.  Cristo es la Verdad.  La Palabra de Dios es Verdad y siempre cumple y funciona.

No estoy diciendo que tenemos que vivir como monjes en una cueva pasando todo momento despierto meditando sobre escrituras y cantando himnos…  Dios nos creó para vivir una vida abundante, y Él quiere que disfrutemos la vida – pero hay un tiempo para todo, y una manera bajo el orden de Dios en la cual debamos hacerlo.

CUANDO SOMETEMOS CADA ÁREA DE NUESTRAS VIDAS AL SEÑORÍO DE CRISTO, COMENZAMOS A DISFRUTAR LA LIBERTAD VERDADERA – porque es sólo en esa posición que disfrutemos los beneficios de Dios: Su respaldo, Su favor, Su gracia, Su protección, Su poder, Su paz y Su provisión.   …y entonces, cuando usamos el Nombre de Jesucristo, el diablo huirá de nosotros.

SI USTED HA SENTIDO IMPOTENTE E INFRUCTUOSO EN SUS ORACIONES, en la guerra espiritual, tal vez es el tiempo de re-examinar su vida.   Abra su corazón y pídale al Espíritu Santo que le revele si acaso hay algo en su vida que no está bajo el Señorío de Cristo.  Arrepiéntase, y haga los cambios necesarios.  Entonces, reciba su perdón, revístase de la armadura de Dios, levante una vez más su espada del Espíritu y su escudo de fe con vigor renovado,

… ¡y disfrute una batalla respaldada por Jehová de los Ejércitos!

«Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús» 2ª Corintios 2:14

«Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.» Romanos 8:37

«No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros.» Deuteronomio 3:22