Por el Profeta Cliff Bell © 2013

Uno de los peligros dentro del movimiento profético y apostólico es cuando alguien esté ministrando sin cobertura.  Este siempre ha sido un problema, pero cuando alguien comience a usar las palabras, “Así dice el Señor” es aun más problemático porque hay más potencial de dañar al Cuerpo de Cristo.  No necesitamos más de aquellos que dejan una congregación como una zona de guerra, un desastre que entonces el pastor local tiene que reparar…

La palabra profética (rema) es la espada del Espíritu según Efesios 6: 17.  Como tal puede traer gran beneficio, libertad y edificación.  Pero en las manos de alguien que actúe como burro sin mecate puede causar mucho daño.

Dios está madurando al movimiento profético y apostólico.  No queremos ni necesitamos una formalidad religiosa que apaga el fuego de Dios, pero sí necesitamos una forma, un protocolo establecido que pueda permitir que fluya lo que es de Dios y al mismo tiempo impedir a los que solo quieren dañar.  Una de las cosas necesarias es la cobertura espiritual.

 

¿POR QUÉ COBERTURA?

Cuando Cristo inició Su Iglesia, Él instituyó los cinco ministerios – no solo uno.  Estos cinco ministerios, cuando estén combinados representan el ministerio de Cristo a Su Iglesia.  Cada uno de estos cinco ministerios representa solo una quinta parte de la unción y ministerio de Cristo.  Ninguno es completo ni independiente de los demás, y todos necesitan estar bajo la dirección de Cristo para ministrar efectivamente.   Estos cinco ministerios deben de funcionar como un equipo para edificar a la iglesia y perfeccionarla para la obra del ministerio.

Efesios 4:11-16 dice:

«11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.»

Aunque Cristo no nos dejó un molde rígido que seguir en cuanto a cómo establecer la estructura de la autoridad de la Iglesia, ciertamente nos dio unos principios claros que implementar.

EL PRINCIPIO DE COMUNIDAD

El Cuerpo de Cristo es un organismo, una comunidad compuesta de muchos miembros.   Desgraciadamente hay muchos quienes no disciernen correctamente el Cuerpo de Cristo, no reconocen ni honren a nadie con la excepción de ellos mismos.  El Cuerpo de Cristo es mucho más grande que una sola denominación o red de ministerios.  Seguramente el Cuerpo de Cristo es mucho más grande que un solo ministro.   Es por eso que veamos en versículo 16 que dice…

«16 de quien TODO EL CUERPO, bien concertado y unido entre sí por TODAS LAS COYUNTURAS QUE SE AYUDAN MUTUAMENTE, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.»

Necesitamos el uno al otro.  Por eso el escritor del libro de los Hebreos nos exhorta:

Hebreos 10:24-25  «24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.»

Ningún ministerio tiene toda la verdad no adulterada.  Los que no reconocen esto y que no pueden honrar a otros no disciernen correctamente el Cuerpo de Cristo.

Pablo escribió a los Corintios acerca de las divisiones que acontecieron también en su tiempo (1ª Corintios 11:18-19)  y de la necesidad de discernir correctamente el Cuerpo de Cristo.  La amonestación que les dio es vigente hoy en día.

1ª Corintios 11:28-31

«28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, SIN DISCERNIR EL CUERPO DEL SEÑOR, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;»

 

EL PRINCIPIO DE ESTAR BAJO AUTORIDAD

En Mateo 8 encontramos la experiencia que tuvo Cristo con el centurión romano.  El centurión le pidió ministrar a su criado que estaba enfermo.  Cristo le dijo que iría a su casa para sanarle.  Pero mira usted lo que respondió el centurión…

Mateo 8:8-10

«8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.»

El centurión reconoció a Cristo como Uno bajo autoridad igual a él.  El entendía el principió que la autoridad no viene por nuestro talento o llamado.  NUESTRA AUTORIDAD VIENE PORQUE ESTAMOS BAJO AUTORIDAD.  Era la verdad del centurión, y era la verdad con Cristo Mismo.  El siervo no es mayor que su Señor.

LA AUTORIDAD ES DELEGADA POR OTRO QUE ESTÁ YA ESTABLECIDO EN AUTORIDAD.  Cristo no negó lo que dijo el centurión.  Al contrario, afirmó lo que dijo, y con una palabra enviada sanó al criado.

Es una cosa tener un llamado a cierto ministerio.  El llamado indica cual sea nuestro potencial en Cristo.  Pero es un asunto completamente diferente el ser preparado, reconocido, autorizado, delegado y enviado bajo autoridad.   El llamado es la promesa, pero hay varios pasos antes del cumplimiento.  El llamado es el potencial indicado.  El comisionamiento que viene porque la persona ha pasado las pruebas y el proceso de preparación.  Es uno que ha sido hallado fiel sobre lo poco para poder ser entonces puesto sobre mucho (Mateo 25:21).

 

ALGUNOS HAN SALIDO – NO DIMOS ORDEN

En Hechos 15 vemos que hubo algunos quienes salieron de la iglesia en Jerusalén y causaron problemas en la iglesia de Antioquía.  No fueron enviados ni autorizados.  Simplemente salieron.  Salieron sin cobertura.

En Hechos 15:24 los apóstoles escribieron una carta para aclarar la situación.  Escribieron:  «24 Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley,…»

Éstos, en vez de ministrar vida al Cuerpo de Cristo, estaban ministrando muerte.  Tenían convicciones fuertes pero erradas.  A lo mejor tenían personalidades fuertes, cierto conocimiento bíblico, habilidad como oradores, y potencial en el ministerio, pero no esperaron ser formados, discipulados, entrenados, reconocidos, autorizados y enviados.  No aguantaron el proceso de la preparación.  No honraron a la autoridad establecida de los apóstoles.  Su falta de paciencia y de carácter causó daño en vez de edificación.

Hay muchos hoy en día que son iguales.  A los apóstoles y profetas verdaderos nos causan mucho trabajo para sanar las heridas que han dejado atrás.

 

EL PRINCIPIO DE LA RENDICIÓN DE CUENTAS

1ª Corintios 14:29  «29 Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.»

1ª Tesalonicenses 5:20-21 «20 No menospreciéis las profecías. 21 Examinadlo todo; retened lo bueno.»

Los versículos mencionados nos revelan la necesidad de que TODA profecía sea juzgada.  Aun cuando la profecía es dada por un profeta reconocido, la profecía tiene que ser juzgada por los demás profetas o ministros presentes según verdad bíblica establecida y el testimonio del Espíritu Santo.  Cuando Pablo habló a los Tesalonicenses, les instruyó con relación a las profecías, “examinadlo todo; retened lo bueno” indicando que por el vaso humano siendo usado se podría introducir un error, algo no “bueno” aun sin saber.

Los quienes no someten sus profecías y ministerios a otro de mayor autoridad no solamente están fuera de orden, son peligrosos.  En verdad también son necios al no reconocer que su propia humanidad y soberbia puedan causar daño.  No somos infalibles.

El principio de someternos el uno a los otros actualmente se aplica a todos – a cada santo, a cada ministro, a cada profeta y apóstol.

1ª Pedro 5:5-7

«5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; Y TODOS, SUMISOS UNOS A OTROS, REVESTÍOS DE HUMILDAD; PORQUE: DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, Y DA GRACIA A LOS HUMILDES.  6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;»

¿CUÁL ES LA PODEROSA MANO DE DIOS?

Yo creo que la mano de Dios es expresada aquí en la tierra por los cinco ministerios que Cristo dio a Su Iglesia.  Los cinco ministerios son como los dedos de la mano de Dios.  Así como uso mis manos para limpiar, vestir y poner mi cuerpo físico en orden antes de salir a ministrar, los cinco ministerios perfeccionen a los miembros del Cuerpo de Cristo para llegar a cumplir su potencial y ser efectivos en cumplir su llamado.

En el manual Entrenamiento Profético Intensivo, yo escribí acerca de aquellos quienes no se someten a la autoridad…

«Lo mejor que podemos decir con relación a una persona que dice que reconoce la autoridad “de Dios” pero que no rinde cuentas a ninguna autoridad humana (delegada por Dios) es que está ignorante y como una bomba de relojería espiritual listo para explotar. Sin corrección, se puede volver completamente bajo la influencia de los espíritus de rebeldía, Jezabel y de anti-Cristo.

Esto es especialmente verdad en los que están en el ministerio profético, quienes ejercen una fuerte autoridad cuando hablan a las vidas de otros.»

 

JESUCRISTO – EL EJEMPLO PRINCIPAL

Cristo Jesús honraba la autoridad.  Primeramente Cristo estaba bajo la autoridad de Su Padre.  En Juan 8:28-29 Cristo afirmó que solo hizo lo que Su Padre le agradaba, y que solo dijo lo que el Padre le enseñaba.  Hay algunos hombres quienes ahora presumen decir lo mismo, pero hay una diferencia muy grande – Jesús no estaba contaminado con el pecado.  La soberbia siempre provoca tal presunción.

Es cierto que Jesús habló en contra de los líderes religiosos de Su tiempo – pero estos no eran Su autoridad.  A algunos de los escribas y fariseos les llamó “sepulcros blanqueados que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.” (Mateo 23:27).   Un día el celo de la Casa de Su Padre Le causó a limpiar el templo de los cambistas y los quienes habían hecho el templo una cueva de ladrones (Mateo 21).  PERO CRISTO HONRABA A LOS LÍDERES QUE AMABAN LA VERDAD COMO NICODEMO (Juan 3).  Él podía discernir entre los líderes genuinos y los falsos.

 

LOS EJEMPLOS DE LOS APÓSTOLES

Cuando Pedro, en la casa de Cornelio, recibió la revelación de que el Evangelio era para los gentiles también, sometió su revelación y toda su experiencia a los apóstoles en Jerusalén.

El Apóstol Pablo recibió más revelación que cualquier otro ser humano.  Él escribió más Escritura que todos los demás apóstoles combinados.  No obstante, Pablo no envió a sí mismo, sino que esperó años en servicio menor hasta que el Espíritu Santo habló por medio de los profetas en Antioquia que era tiempo que él y Bernabé fuesen enviados (Hechos 13).

Cuando entre los gentiles surgió la pregunta de la circuncisión, Pablo sometió su ministerio y enseñanza a los apóstoles en Jerusalén (Hechos 15:2).

 

EL EJEMPLO DE BALAAM  (ilustrando la falta de cobertura y sus consecuencias)

Balaam, hijo de Beor, era un profeta en el Antiguo Testamento.  Balaam podía profetizar una palabra acertada.  Nos dio la única profecía mesiánica en el libro de los Números.   Él podía oír la voz de Dios y hasta conversaba con Dios.  Sin embargo, la Biblia también dice que era adivino (Josué 13:22), y que usaba la hechicería (Números 24:1).

En otras palabras Balaam era sensible a los dos lados del mundo espiritual y acudía a la voz que le convenía más.  No sirvió a Jehová sino a sí mismo.  Estaba dispuesto a discutir con Dios, maldecir a Israel y profetizar lo que usted quiera si la ofrenda era suficiente grande…  El Nuevo Testamento le identifica como falso profeta (2ª Pedro 2:12-17).

La ruina de Balaam era por causa de dos cosas… su amor al dinero (Judas 11) y porque no rindió cuentas con nadie.  No tenía relación con nadie.  Su nombre significa “extranjero, no del pueblo”.  Era un hombre solitario, una autoridad para sí mismo que hacía lo que le pareció bien en sus propios ojos. 

No sabemos mucho de cómo inicio Balaam.  Obviamente inició suficiente bien que Dios le usó en unos momentos de su ministerio.  Lo que sí sabemos es que terminó mal.   SI BALAAM HUBIERA TENIDO UNA COBERTURA, …un padre espiritual con quien podía rendir cuentas, ….alguien que le amaba lo suficiente para corregirle y restaurarle, …es posible que el resto de su historia fuera diferente… tal vez hubiéramos escuchado más de su ministerio.

Todos tenemos una debilidad con que luchamos, o una debilidad potencial.  Con Balaam fue el engaño de las riquezas y el amor al dinero.  Si no tenemos una relación con personas en autoridad que nos aman lo suficiente para corregirnos y decirnos la verdad… podamos terminar igual o peor que el hijo de Beor…

 

¿DE QUÉ CONSTA LA COBERTURA?

Tener cobertura bíblica es más que simplemente ser un miembro de una congregación o tener un certificado de ordenación.  Conozco de muchos quienes tienen un certificado de ordenación, pero sus líderes no saben nada de ellos ni lo que hacen.  Conozco a muchos miembros de congregaciones quienes nunca se someten a nadie.

La cobertura bíblica implica que tenemos relación con nuestros líderes.  Las líneas de la comunicación están abiertas.  Significa que estamos conectados correctamente y saludablemente con el resto del Cuerpo de Cristo.  Significa que honramos a otros y les permitamos darnos retroalimentación a nuestras vidas y hasta corrección cuando es necesaria.  La cobertura implica que no somos una ley a nosotros mismos sino que rendimos cuentas a otros quienes también están bajo el Señorío de Cristo Jesús.

El Dr. Bill Hamon, la Profeta Cindy Jacobs y algunos otros profetas de renombre practican el principio bíblico de la sumisión el uno al otro.  Éstos han hecho un acuerdo: antes de profetizar una profecía que está muy pesada que podría afectar a multitudes, ellos sometan la profecía a los otros para ver si perciben el testimonio del Espíritu Santo.   Esto es saludable.  Es bueno, y es el camino de Dios.

 

BENEFICIOS DE LA COBERTURA

Hay muchos beneficios de estar bajo cobertura… Quiero mencionarles como mi vida ha sido bendecido por estar bajo cobertura…

 

IDENTIDAD

Nuestra identidad natural nos es impartida por nuestros padres naturales.  Mis padres me impartieron mi genética, mi cultura y valores.  Nuestra cobertura o paternidad espiritual también nos imparta nuestra genética espiritual, cual sea nuestra cultura y los valores.  Fue por medio del Dr. Bill Hamon que recibí profecía que identificaba cual era mi llamado.  Y por medio del mismo recibí el entrenamiento y oportunidades de ejercitar mis dones para poder cumplir mi llamado.  Yo tuve que seguirle cerca como Eliseo siguió a Elías.  Pasé unos 13 años sirviendo al ministerio de él antes de que yo fuera enviado como representante a las naciones.  Pero cuando era tiempo, yo sabía cuál era mi identidad.  La identidad se trasmite con el relacionamiento y a través de tiempo, no basta solo con una imposición de manos.

 

PROTECCIÓN A LOS A QUIEN MINISTRO

La cobertura espiritual es una protección a nosotros y a los a quienes ministramos.   Yo sé que si en cualquier momento si yo necesitara defensa, yo tengo al Dr.  Bill Hamon y a una red entera de ministros de Christian International quienes estarían a mi lado.

 

PROTECCIÓN DE MÍ MISMO

También sé que si acaso me encuentro en un error que los mismos estarían a mi lado para corregirme y a restaurarme.  Mi cobertura sabe en donde estoy y qué es lo que estoy haciendo porque tenemos comunicación entre nosotros.

 

La mayoría de la comunicación son los reportes que yo mismo envío y los diezmos y ofrendas que envío para honrar a mi autoridad.  Están también los reportes de los pastores anfitriones de donde he ministrado que son enviados en forma privada a mi autoridad para que sepan cómo me fue desde la perspectiva de los pastores quienes me invitaron.  Cuando tengo dudas, o cuando estoy considerando un cambio yo les mando un mensaje para ver si están de acuerdo.

 

CONSUELO

Doy gracias a Dios por los emails, las palabras dejadas en Facebook, y las llamadas que me llegan de mi autoridad.  No son muchos.  No llegan cada día.  Pero son lo suficiente que yo tengo la seguridad de que estamos en el mismo sentir.

 

COMUNIDAD

No soy llanero solitario.  Soy miembro de una familia.  Soy parte de algo mucho más grande que mí mismo.  Gracias a Dios ahora la Red Global Christian International estamos en más que 40 naciones.

 

UNCIÓN

Otro beneficio de estar bajo cobertura es que los miembros participan de la unción que lleva ese ministerio.  Salmo 133:1-2 nos da la ilustración:

 

«¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! 2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras;»

La unción derramada sobre la cabeza fluye y desciende sobre todo miembro del ministerio.  Este principio es aplicable a todo ministerio, sea la unción que lleva positiva o negativa.  Reproducimos (tanto espiritualmente como físicamente) según nuestro género.

 

NOS REPRODUCIMOS SEGÚN NUESTRO GÉNERO

Conozco de cierto ministerio que era muy legalista, cerrada y contenciosa.  Cuando el fundador falleció y no nombró un sucesor de repente la red de iglesias se dividió en pedazos porque todos buscaban ser el siguiente líder superior a los demás.  La una sola red de iglesias se dividió en 5, pero esos cinco siguieron dividiendo en más.  Ahora son cerca de 100 grupos legalistas, cerrados y contenciosos – cada uno robando ovejas de los otros, nadie honrando a nadie, todos buscando lo suyo, cada uno proclamándose a si mismo mayor que los demás… El resultado más grande ha sido vergüenza al Evangelio de Jesús.  La unción que estaba sobre el líder principal se reprodujo en sus hijos…

 

¡GRACIAS A DIOS QUE TAMBIÉN EXISTEN EJEMPLOS POSITIVOS QUIENES IMITAN A CRISTO!   Puedo decir que el Dr. Bill Hamon ha sido para mí un ejemplo de humildad, servicio, generosidad, y ministración espiritual de calidad.  Pero en el transcurso de mi vida, he estado bajo la cobertura de más que uno según la época de vida en que me encontraba.  Cada uno ha dejado cierta huella.

Si es que yo he sido de bendición a otro es porque he estado bajo la autoridad de varios hombres de Dios que son dignos de imitar: mi propio padre natural (Roberto Bell) que ha servido como un misionero por muchos años en México, el Dr. Ken Sumrall (que ya está con el Señor) que fundó la escuela bíblica donde inicié mi preparación, y el Dr. Bill Hamon quien ha sido mi padre y mentor en lo profético y apostólico.  He recibido, de cada uno de ellos, cierta unción que ahora afecta mi vida y ministerio.  Cada uno de ellos vio en mí más que yo pude ver en mi mismo, y me ha ayudado a identificar y a cumplir mi potencial.  Ese es el beneficio de estar bajo cobertura.

Quiero animar a usted, amigo lector, que busque alguien digno de imitar, alguien que imite a Cristo- y síguele.  Sométase a la autoridad que Dios le haya dado.  Dé honra al que honra es debido.  Siga sirviendo a Cristo con ganas.  Cuando es tiempo para que la puerta se abra, Dios es capaz de abrirla –  no la tendrá que forzar.

SI A USTED LE GUSTÓ ESTE ESCRITO, SI LE FUE DE PROVECHO, LE ANIMO A COMPARTIR ESTA NOTA CON OTROS.

También quiero informarle que tenemos otros escritos publicados como NOTAS en  mi página y en mi página en Facebook.  No solamente hay NOTAS pero además otras enseñanzas cortas (reflexiones) que aparecen junto a algunas de las fotos de biografía.  Le invito a leerlas y compartirlas.   Es por eso que están allí.  Es un ministerio para usted.   ¡Que Dios le bendiga abundantemente!

 

Profeta Cliff Bell

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