En la ministración profética, detalles pequeños pueden hacer toda la diferencia entre lo que es actualmente profético (inspirado por Dios) y patético.

Es normal que Dios nos hable por Su Espíritu. Pero normalmente nos habla según apenas lo que NECESITAMOS SABER para cumplir Su PROPÓSITO. 

En la fuerza militar inteligencia delicada está compartida solamente con los que necesitan saberla. No se le comparta cualquier detalle a cualquiera persona. Estamos en guerra espiritual. Este no es un juego. 

Dios también comparta información de manera estratégica, pues sabe que el mal uso de información delicada puede causar mucho daño.Por eso, cuando el fruto de una ministración es mucho daño, podemos cuestionar la fuente de la inspiración tanto como la madurez de la persona que ministró.

DIOS HABLA:

•  NO SEGÚN LO QUE DESEAMOS SABER.  (“Conocemos en parte y profetizamos en parte” 1ª Corintios 13:9.  Si estamos en medio de una prueba, el buen Maestro no otorga las respuestas al examen durante el examen.)
•  NO PARA SATISFACER NUESTRA CURIOSIDAD.  (Dios no es un chismoso.  ¿No tiene usted gratitud a Dios que no comparta con otros todo detalle de su vida?)
•  NO PARA ENTRETENERNOS.  (El propósito eterno de Dios siempre es mayor, y siempre está basado en Su amor.)
•  NI MUCHO MENOS PARA QUE PODAMOS EJERCER PODER SOBRE OTROS.  (El controlar las vidas de otros es la esencia de la hechicería.)
• NI PARA QUE SEAMOS VISTO O RECONOCIDO POR OTROS.  (Tenemos que estar contentos que Dios nos conoce, y buscar agradarle a él aunque nunca seamos reconocidos ni afirmados por el hombre.)

Si nuestra MOTIVACIÓN es una de estas otras cosas estamos abriendo nuestro corazón a espíritus ajenos y resultaremos siendo usados por el diablo en vez de por Dios.

Nuestra motivación revela la autenticidad y profundidad de nuestra relación con Dios, si en verdad nos hemos conectado a Su Corazón y propósito. 

 CLAVE: Un cristiano o ministro profético en verdad es alguien:

• que está tan enamorado de Cristo que busca a Cristo,
• busca obedecerle y a agradar a Su Corazón. 
•  Es una persona que se ha muerto a sí mismo y sabe que su vida está en Cristo (Gálatas 2:20),
•  y ahora está comprometido a cumplir el propósito de Dios.
•  Se ha CONECTADO no solamente con la Mente de Cristo, sino con el Corazón de Dios.  Por eso puede ministrar no solamente una palabra profética acertada, sino la puede ministrar con la actitud y manera correcta que ministra vida, reconciliación y restauración.  

INICIA CON EL BUSCAR A DIOS.

Salmo 27:4 dice: “UNA COSA he demandado a Jehová, ÉSTA buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, PARA CONTEMPLAR LA HERMOSURA DE JEHOVÁ, y para inquirir en su templo.”

NOSOTROS VOLVAMOS COMO LO QUE CONTEMPLAMOS.   Dios desea que seamos como Él. 

 “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” Romanos 8:29

TODA MINISTRACIÓN PROFÉTICA VERDADERA:

1. Está basada en una relación genuina e íntima con Dios.
2. Está motivada por el amor por Dios y por otros (1ª Corintios 13)
3. Opera mediante la fe (Romanos 12:6)
4. Exalta a Cristo (Apocalipsis 19:10)
5. Está en harmonía con la Biblia (2ª Pedro 1:20; 1ª Corintios 14:29)
6. y cumple el propósito de Dios. (Isaías 55:11)

Dios hace todo por un PROPOSITO. ¿Cuál es, entonces el PROPOSITO de Dios?

1. PARA DESTRUIR LAS OBRAS DEL DIABLO:

“Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”  1ª Juan 3:8

2. PARA EDIFICAR A SU IGLESIA. Cristo hizo Su declaración de propósito en Mateo 16:

“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” Mateo 16:18

3. PARA TRAER RECONCILIACIÓN Y RESTAURACIÓN A INDIVIDUOS:

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Lucas 19:10

“16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”  Juan 3:16-17

“Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación.” 2ª Corintios 5:18

•  ¿Cómo está su relación con Dios?
• ¿Qué es lo que está contemplando?
• ¿Qué es lo que le motiva?
• ¿Está usted permitiendo que el amor de Dios sea perfeccionado en su vida?

Estos son los elementos fundamentales que determinarán si lo que usted comparta sea profético o patético.

Por Cliff Bell, © Todos los derechos reservados.  Esta reflexión es una versión editada de mi reflexión del mismo nombre originalmente publicada en Facebook, el 14 de julio, 2018 

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