Yo acabo de leer un reporte de un tiempo de alabanza y adoración que fue tan ungido y poderoso que la tierra tembló, cambió el ambiente de un lugar de opresión a libertad, literalmente rompió cadenas ¡y resultó en una cosecha de almas!
No me refiero al último congreso cristiano que llenó un estadio. Me refiero al tiempo de alabanza que tuvieron Pablo y Silas en la prisión de Filipos y registrado en Hechos Capítulo 16.
Comencé a analizar cómo Pablo y Silas dirigieron ese tiempo tan ungido de alabanza para identificar las claves que son esenciales en los ojos de Dios.
Es importante notar lo que NO tenían Pablo y Silas tanto como lo que SÍ tenían que transformó una prisión literal de sufrimiento a un avivamiento.
No fue transmitido por Internet, pero fue notado por Dios y registrado en el Nuevo Testamento para nuestro beneficio.
En este artículo voy a comparar esta experiencia sobrenatural de ministración exitosa con lo que es considerado “esencial” en las iglesias de hoy. ¡Siga usted leyendo!
Para darles contexto, Pablo había echado fuera un espíritu de adivinación de una muchacha que les seguía gritando y distrayendo de la ministración en Filipos. La muchacha era una esclava y estaba siendo utilizada por sus amos para lucrar adivinando. Estos hombres se enojaron con Pablo y Silas porque la muchacha no podía adivinar sin el demonio.
Así que esos hombres prendieron a Pablo y a Silas y los acusaron delante de los magistrados. Pablo y Silas fueron azotados mucho, encadenados y metidos en la parte interior de la cárcel. La experiencia completa de Hechos 16 se puede leer al final de este artículo.
Así entraron Pablo y Silas a esta escena. Estaban en una situación sumamente difícil: sufriendo el dolor ardiente de sus heridas, encadenados en una posición incómoda, y rodeados por oscuridad y olores repugnantes. En la oscuridad se podía oír a otros presos infelices. Pero en vez de llorar y tener autocompasión de sí mismos, comenzaron a alabar a Dios.
Escuchados por los otros presos, exaltaron a Jesucristo con sus alabanzas. Dios respondió con un temblor, abrió las puertas y los candados. En poco tiempo el altar improvisado creado en ese lugar que algunos hubieran considerado el lugar “menos indicado” se llenó de almas entregándose al Señor.
PRIMERO, LO QUE NO TENÍAN:
NO TENÍAN UNA AUDIENCIA FAVORABLE, CRISTIANA NI AVIVADA
Pablo y Silas no tenían una audiencia favorable. Al contrario, estaban rodeados de paganos, idólatras y criminales. A lo mejor la mayoría de los demás presos estaban bajo la influencia de demonios. Pablo y Silas no tenían miedo del diablo ni del hombre porque operaban en el temor de Dios. El temor de Dios le librará del temor del hombre y del temor del diablo
Nunca limite a Dios según cómo responde la audiencia. Nunca permita que la frialdad o la hostilidad de una audiencia apague la unción que está en usted. El Espíritu de Dios que está en el creyente verdadero es más poderoso que cualquier demonio. Pablo y Silas avivaron el fuego del don de Dios y comenzaron a alabar.
“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” 1ª Juan 4:4
“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2ª Timoteo 1:6-7
NO TENÍAN INSTRUMENTOS. Ni siquiera un pandero. Algunas iglesias parecen creer que no puede ser profético si no soplan 12 shofares. La Biblia nos anima a adorar a Dios con instrumentos cuando están disponibles (Salmo 100, y 150), pero la disponibilidad de instrumentos no es lo esencial, porque la adoración en espíritu y en verdad mana del corazón.
Yo he participado en adoración con orquestras completas en auditorios elegantes tanto como en lugares humildes y rústicos sin instrumentos. Cuando la adoración viene del corazón, Dios responde igualmente.
Yo creo que debamos ofrecer a Dios lo mejor que tenemos. Si es con muchos instrumentos, ¡gloria a Dios! Si no hay, ¡gloria a Dios! La excelencia es hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos.
NO TENÍAN SISTEMA DE SONIDO.
No hubo amplificación artificial con tecnología. No pudieron subir la reverberación para hacer que sus voces sean más resonantes y bonitas. Cuando el edificio tembló, no era porque habían subido el volumen con el beneficio de bocinas gigantescas. El nivel del volumen no tiene nada que ver con el nivel de la unción.
NO HUBO LUCES DE LAZER NI MÁQUINA DE HUMO.
Sin luces. Sin máquinas de humo. Tampoco hubo pantallas grandes con videos de paisajes hermosos con colores vibrantes para captivar la atención de la gente. ¡Pero no quedaron sin efectos especiales! Dios Mismo trajo los efectos especiales. ¡Los efectos de Dios son mucho mejores y más impresionantes!
Permítame declarar que no estoy en contra de la tecnología. Sin embargo, siento que muchos ministerios de “alabanza” de hoy están dependiendo en la tecnología para crear un ambiente artificial que entretiene y provoca una reacción de los sentidos naturales (del cuerpo) y a las emociones (del alma) sin afectar al espíritu del hombre.
Me parece como si con algunos fuera un intento de reemplazar la unción del Espíritu Santo que es lo único que alcanza al espíritu y que pudre los yugos del enemigo.
¿En qué ha dependido usted? ¿En dónde ha invertido más? ¿En su sistema de sonido y luces o en su intimidad con Dios y su vida de oración?
Tristemente, muchos ministren y muchos cantan apenas al nivel del alma. Pueden provocar una reacción emocional de la multitud, pero somos llamados a ser ministros del Espíritu no entretenedores del alma.
El provocar lágrimas en una multitud o el poder guiarles todos a brincar y a gritar no significa que hubo un mover del Espíritu Santo. Un buen concierto secular puede hacer lo mismo.
Cristo dijo, “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” Juan 4:23
Con todo respeto, Hillsong no es el patrón que seguir. EL PATRÓN QUE SEGUIR ES EL TABERNÁCULO DE DAVID Y EL LIBRO DE LOS HECHOS (Amos 9:11-12; Hechos 15:15-17).
La Iglesia Primitiva no necesitaba las “muletas” ni “trucos manipuladores” de la tecnología. No dependían en el carisma de cantores especiales, artistas famosos ni en divas del canto porque tenían una relación con la Persona del Espíritu Santo. Ellos permitieron y facilitaron el mover del Espíritu simplemente adorando a Dios en espíritu y en verdad.
CLAVES QUE IMPLEMENTARON PABLO Y SILAS
¿Cómo lo hicieron, pues? Voy a destacar unas de las cualidades y acciones de Pablo y Silas que provocaron una respuesta divina que trajo libertad y salvación.
(1) TENÍAN UNA RELACIÓN Y UNA CONFIANZA CON EL ESPÍRITU SANO
La relación que tenían Pablo y Silas es evidenciado por muchas cosas. Pero una de las importantes aquí notada es mi siguiente punto… En medio del dolor intenso no pensaron en sí mismos. Tenían alabanzas en sus corazones que los azotes no pudieron remover.
(2) OFRECIERON UN SACRIFICIO DE ALABANZA
Lo que Pablo y Silas ofrecieron a Dios era un verdadero sacrificio de alabanza. Si no le cueste nada, no es un sacrificio.
Pablo y Silas no permitieron que el ambiente de represión les afectara a sus espíritus. Sabían que hubo un cuadro más grande que su dolor personal. Mantuvieron su enfoque en Dios, en lo de valor eterno, en su propósito.
(3) ALABARON CON REVELACION BÍBLICA Y CON FE
Sabían que Dios está entronizado sobre nuestras alabanzas (Salmo 22:3), y si algo pudiera cambiar el ambiente era la Presencia Manifiesta del Rey de reyes. No estaban apenas entonando cantos. Hacían lo que hacían con propósito, con revelación bíblica, y con fe. Salmo 47:7 lo dice de esta manera: “cantad con inteligencia.”
(4) DIRIGIERON SU ALABANZA A DIOS, NO AL HOMBRE
Obviamente un líder de alabanza necesita estar consciente de la audiencia, pero necesita dirigir su alabanza a Dios. No es un concierto para agradar el hombre. Es adoración con la meta de agradar el Corazón de Dios. La mejor forma de dirigir la alabanza y la adoración es alabar y adorar. No se puede guiar a otros a un lugar que desconoce.
(5) UNIDAD
No tenían un “grupo de alabanza”, un coro, ni equipo de panderistas. Ellos dos eran el “equipo” entero, y no sabemos si tenían mucho talento según los criterios modernos. Pero su equipo humilde tenía unidad. No hubo contienda ni celos. No era una competencia para ver quién puede usar el micrófono más.
Más vale un grupo pequeño con unidad que un grupo grande con contienda. Dios manda bendición en dónde hay unidad (Salmo 133).
(6) SANTIDAD
“Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.” Salmo 29:2
Pablo y Silas adoraron en santidad. Sabían la importancia del principio de la pureza (Hebreos 12:14-16).
La persecución es un fuego que trae pureza porque elimina a los no sinceros. Ellos estaban en medio de una situación de persecución. Lo que ofrecieron a Dios era un sacrificio puro.
Conozco de una iglesia en donde el pastor permite a un hombre tocar la guitarra el domingo después de ir a los clubes nocturnos el viernes y sábado y además estaba viviendo en fornicación abiertamente.
Le pregunté al pastor por qué permitía tal cosa, porque aquel hombre va transmitir el espíritu que está en él.
El pastor me dijo, “es que la única razón que viene a la iglesia es que le permito tocar con el grupo de alabanza. Si le prohíbo tocar, dejará de venir.” En mi opinión, el pastor debería de dejarlo ir aunque signifique que ya no tengan a quién tocar la guitarra.
Es mejor tener a pocos con unidad y con santidad que un grupo grande y “profesional” que transmite un espíritu ajeno. Su falta de tratar con eso da aprobación tácita a la vida desordenada que lleva el hombre.
(7) CANTOS CON BASE BÍBLICA
Cantaron cantos bíblicos de adoración. Yo sé… La Biblia no nos indica cuáles cantos cantaron. Pero sabemos que ambos conocían bien la Palabra de Dios. No hubieran cantado algo simplemente porque era el canto popular en la radio cristiana.
Pablo nunca siguió la moda del día, sino vivió su vida y alabó a Dios de acuerdo con el cimiento profundo bíblico que tenía. Estoy seguro que eran cantos que actualmente adoraban a Dios.
¿Ha notado usted que muchos de los cantos que son entonados en las iglesias hoy en día son muy egocéntricos? ¿o parecen “adorar a la música” en vez de a Dios? Muchos cantos no tienen ninguna base bíblica; apenas tienen un ritmo o música que conmueve el alma sin afectar al espíritu. Y usted, ¿canta cantos para su propio agrado o el de Dios?
(8) FLUYERON CON EL ESPIRITU SANTO
Cantaron hasta que cambiaron el ambiente del lugar. Cuando el Espíritu Santo sacudió el lugar con un temblor y abrió todos los candados, Pablo y Silas fueron sensibles a lo que estaba haciendo el Espíritu Santo y comenzaron a colaborar con Él en lo que Él quería hacer: para ministrar la salvación a la familia del carcelero.
Tal vez tenían más cantos en su lista que planeaban cantar, pero cuando el Espíritu Santo comenzó a moverse, ellos lo discernieron y fluyeron con lo que quiso hacer el Espíritu.
(9) DIERON SEGUIMIENTO
Pablo y Silas dieron seguimiento a lo que inició el Espíritu Santo. No solamente dieron oportunidad para que el carcelero y su familia recibieran a Cristo, pero hasta los bautizaron en agua.
Es posible que otros de los presos presentes también fueron bautizados. ¿Cómo lo sabemos? Porque cuando el carcelero vio las puertas abiertas, temiendo que todos los presos se habían huido, sacó su espada para suicidarse. Pablo le vio y le dijo, “no te hagas ningún mal, pues TODOS ESTAMOS AQUÍ.”
Entonces todos oyeron el mensaje del Evangelio. Todos los que estaban en la casa del carcelero creyeron y fueron bautizados.
Aparte de mantener vibrante y actualizada su propia relación con de Dios, el trabajo del líder de alabanza es preparar un ambiente mediante la adoración en espíritu y en verdad para que Dios pueda comenzar a moverse, y entonces facilitar el mover del Espíritu Santo. Eso requiere que estemos sensibles a lo que quiere hacer el Espíritu Santo, fluir con Él y dar seguimiento.
LÍDERES DE ALABANZA DEBEN DE SER FACILITADORES DEL MOVER DEL ESPÍRITU SANTO DENTRO DEL CULTO.
No importa lo que está en el ambiente del lugar cuando lleguen o cómo se sienten en lo natural. Los líderes de alabanza deben estar convencidos de la Presencia de Dios con ellos, y desatar la unción que cambia el ambiente a un ambiente propicio para el mover del Espíritu Santo.
La meta no es llegar al punto en que todos puedan sentir la Presencia de Dios. El percibir la Presencia Manifiesta de Dios no es el fin; es apenas el comienzo. ¡Ahora sea sensible al Espíritu Santo y siga Su dirección!
Lo mismo se aplica a cada creyente en su tiempo de adoración individual. Dios desea moverse en su vida y por medio de su vida para bendecir a otros.
No sea influenciado por el ambiente que le rodea; ¡cambia el ambiente con su alabanza a Dios!
Tenemos que creer en la Presencia del Espíritu en nosotros antes de poder sentirlo. Aviva el fuego del don de Dios que está en usted, colabore con Dios para cambiar el ambiente, fluya con el Espíritu Santo y dé seguimiento.
Por Cliff Bell, © 11 de mayo, 2019, Todos los derechos reservados.
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Hechos 16:23-34
“23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. 24 El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. 25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.
29 Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.”
Isaías 10:27 “…el yugo se pudrirá a causa de la unción”
2ª Corintios 3:6 “el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.”